Por todas las vías posibles se pretende impulsar la llegada del noruego para establecer el proyecto en forma definitiva
En el FC Barcelona no paran de caer los sorpresas, en esta oportunidad actualizando la estrategia de captura de Erling Haaland con la inclusión de un alto número de bajas. Es la manera más indicada para ajusta la adquisición de la torre noruega por el que se debaten los mejores clubes del mundo en este momento.
Su capacidad anotadora, el espíritu combativo, su edad, y lo más importante, su destreza para jugar en todas las facetas del juego le hacen relevante. En Cataluña saben además que asegurarlo es una parte fundamental de la conquista del nuevo contrato de Messi, ya que ha exigido la mayor estrella del club catalán un proyecto ganador con jugadores rutilantes.
El as bajo la manga que representa la compra de Haaland parte de la destreza por maniobrar con tantas bajas en el FC Barcelona
Todas las posiciones, todo tipo de jugadores, y bajo cualquier regla. Hacerse del delantero del momento se sabe que no va a costar menos de 120 millones de euros y eso en una economía maltrecha tras la última presidencia queda apenas expuesto. De manera que no hay otro camino y aparte del préstamo que se sabe van a alzar en el club, deberán prescindir de todos esos elementos que desangran al mismo.
La idea es pagar ese dinero en un corto periodo de tiempo, plazo no mayor a cinco años. Pero es la única forma de ver luz verde, Messi parte como un dolor de cabeza al estar dubitativo en ese sentido sin un proyecto que le haga pensar lo contrario. Por eso Laporta ha llegado con la firme intensión y no piensa traicionarla. Es ahora o nunca, y antes de perder a Leo, quiere tirar la casa por la ventana.
Con un Messi a gusto otro es el ambiente que se respira
Lo que un solo jugador puede generar, al final es eso y lo que buscan desde la zona alta de la directiva culé. Como ya se ha advertido es lo que buscan, y por lo tanto lo van a tener que seguir. Un delantero de ese nivel que sea capaz de sostener y abrir los espacios es una tarea que se viene incumpliendo hace tiempo, y que le permite a la estrella sacar sus mejores armas.
Desde la fuga de Luis Suárez no hay un intérprete que sepa de esto, y por más que se ha intentado buscar, ni Griezmann ni Dembélé están capacitados. Eso sí, sería un verdadero golpe de opinión, un tema que busca Laporta sostener de cara a lo que va a ser su mantenimiento saludable en el cargo.
