Otro que no pasa desapercibido para nadie es Vanja Ivesa, guardameta croata del Elazigspor, de la liga turca. Con sus 36 años y su corpulencia, hacen de un jugador una máquina por alto. Es todo un seguro de vida para la plantilla del míster Ertuğrul Sağlam. Mide 2.05 metros.
