Es noticia:

ChatGPT ya puede hacer llamadas telefónicas por ti

Mitra AI: tu doble digital que habla, responde y suena igual que tú

La ciencia ficción ha hecho las maletas y se ha mudado a tu teléfono. OpenAI ha dado un nuevo paso en la integración de la inteligencia artificial con la vida diaria, ChatGPT ahora puede realizar y contestar llamadas por ti, hablar en cualquier idioma y, lo más inquietante (o útil, según el día), sonar exactamente como tú.

La magia detrás de esta proeza se llama Mitra AI, una app que actúa como asistente de llamadas clonando tu voz con una fidelidad desconcertante. No se limita a marcar números, conversa, improvisa, interpreta tu tono y responde en tiempo real como si fueras tú. ¿Una reunión incómoda? ¿Una cita médica? ¿Un cliente que quiere hablar contigo “personalmente”? Mitra lo hace por ti y nadie nota la diferencia.

ChatGPT
El corazón de este prodigio tecnológico late dentro de una aplicación llamada Mitra AI

Un asistente que aprende a sonar como tú o incluso mejor

Mitra AI no es solo otra app con IA; es un actor entrenado que ha memorizado tus gestos verbales. Aprende con cada interacción, adapta su manera de hablar según a quién llama y puede mantener hasta 20 llamadas simultáneas si hace falta. Además, genera resúmenes en vivo de cada llamada, por si quieres enterarte de todo sin escuchar una sola palabra.

La interfaz, como era de esperarse, es pulida y maleable. Puedes escuchar en directo lo que dice por ti, intervenir si algo chirría, o simplemente dejar que te represente con eficacia robótica. Ah, y al final del día, recibes un resumen de cada conversación. Como tener una secretaria, un traductor y un actor de doblaje todos vestidos con tu voz.

Entre la comodidad y la identidad: una línea cada vez más difusa

Y ahora viene la pregunta incómoda, si una IA puede hablar como tú, actuar como tú y resolver tus tareas sociales ¿qué queda de ti en tu propia voz? En nombre de la eficiencia, estamos delegando no solo nuestras gestiones, sino nuestra manera de estar en el mundo. Lo irónico es que, en el intento de ahorrar tiempo, tal vez estamos cediendo partes esenciales de lo que nos define. El doble digital ya no es una metáfora, tiene tu tono, tu acento y tu cansancio al final del día.

Claro, también hay una cierta liberación. Poder enviar a tu avatar vocal a negociar tarifas telefónicas o soportar reuniones eternas suena como una bendición. Pero en ese alivio también se esconde un vértigo, si alguien puede suplantarnos perfectamente ¿para qué molestarse en estar? El futuro ya habla. Y sí, tiene tu voz. Pero también, tu lugar.

Cines