Cuando el calor aprieta y las ganas de cocinar se derriten, encontrar un desayuno fresco, sano y sin complicaciones se convierte en una misión urgente. Mercadona lo resuelve con un truco simple y sabroso: su Mix tropical de frutas Hacendado
Cuando el sol empieza a comportarse como un secador industrial en modo máximo, hasta preparar el desayuno parece una hazaña homérica. En ese contexto deshidratante y casi cruel, Mercadona lanza un salvavidas frutal, el Mix tropical de frutas Hacendado. Una bolsa ultracongelada que, paradójicamente, derrite problemas. No hay que pelar, ni cortar, ni sudar, solo abrir, descongelar y dejar que el trópico haga lo suyo.
El trío protagonista, mango, papaya y melocotón forma una alianza exótica y funcional. Cada bocado sabe a vacaciones anticipadas. El mango aporta un frescor ácido que despierta al más perezoso; la papaya, suavidad casi balsámica; y el melocotón, esa fruta que huele a infancia, equilibra el conjunto con una dulzura familiar. Una mezcla que no sólo alimenta, refresca, alegra y simplifica, como debería hacer todo lo veraniego.

Fruta del futuro con alma del pasado
A primera vista, podría parecer una bolsa cualquiera en el congelador. Pero este mix de frutas tiene una pequeña hazaña detrás, conservar sabor, textura y nutrientes sin que el tiempo pase factura. Un logro casi alquímico. Se descongela en minutos, sin perder ni el color vibrante ni el perfume embriagador. Como si la fruta hubiera sido atrapada justo en su punto de gloria y liberada al instante exacto.
Lo mejor, sin embargo, es su versatilidad camaleónica. ¿Desayuno exprés con yogur? Perfecto. ¿Smoothie vitamínico en 2 minutos? También. ¿Ensalada gourmet con feta y hojas verdes? Aplausos. Incluso en postres infantiles o polos caseros, este mix se convierte en el invitado estrella. Un producto que se mueve con soltura entre lo práctico y lo placentero, como esas personas que saben cocinar, pero también reírse de sí mismas.
La fruta sin drama que te salva el día
Mientras algunos desayunos se disfrazan de saludables para ocultar su procesado tras capas de márketing, este mix va directo al grano, fruta y punto. Natural, sin azúcar añadido, sin conservantes y con un precio que no asusta (2,80 € por 450 g). Una de esas raras combinaciones donde la economía doméstica no está reñida con la nutrición sensata. Y como no contiene alérgenos ni grasas saturadas, es un comodín apto para casi todos.
Este verano, cuando el calor convierta tu cocina en una sauna finlandesa con mala leche, este mix puede ser tu pequeño oasis tropical. Porque no hay nada más sofisticado que lo simple bien hecho. Y si se puede comer con cuchara, sin encender ni un solo electrodoméstico, entonces hablamos de auténtica alta cocina estival.