Es noticia:

Josep Borrell sustituto de Pedro Sánchez

El veterano político catalán suena como posible sustituto de Sánchez en caso de adelanto electoral

En los pasillos de Bruselas y en los cenáculos de Ferraz, cada vez se escucha con más frecuencia un nombre que suena a regreso y a maniobra maestra, Josep Borrell. El exministro, expresidente del Parlamento Europeo y actual alto representante de la UE para Asuntos Exteriores está siendo contemplado como una carta de consenso dentro del PSOE para asumir el liderazgo del partido si finalmente Pedro Sánchez decide no repetir como candidato en unas hipotéticas elecciones anticipadas.

Los sondeos internos, según han revelado fuentes cercanas a la dirección socialista, colocan a Borrell por delante de Alberto Núñez Feijóo en intención directa de voto y, lo que resulta más significativo, en capacidad para reagrupar a los socios de investidura del actual Gobierno. A sus 77 años, este economista curtido en los laberintos comunitarios parece tener aún combustible político, y más de uno dentro del PSOE y fuera lo ve como una figura que podría ofrecer una transición serena pero firme, frente al desgaste evidente de Sánchez y la crisis de identidad que amenaza al bloque progresista.

Josep Borrell y Pedro Sánchez
El veterano político catalán suena como posible sustituto de Sánchez

Un currículum tan extenso como un boletín oficial

Pocos perfiles pueden presumir de una trayectoria tan completa como la de Josep Borrell. Nacido en La Pobla de Segur (Lleida) en 1947, fue ministro de Obras Públicas con Felipe González entre 1991 y 1996, donde dejó su impronta en infraestructuras clave. En 1998 sorprendió al vencer en primarias internas del PSOE al entonces secretario general Joaquín Almunia, aunque renunció posteriormente a ser candidato a la presidencia por presiones internas y un caso menor de corrupción ajeno que lo salpicó mediáticamente.

Desde entonces, Borrell ha sido una especie de ave fénix socialista, presidente del Parlamento Europeo (2004–2007), ministro de Exteriores con Sánchez entre 2018 y 2019 y, desde ese año, jefe de la diplomacia de la Unión Europea. En Bruselas ha ganado fama y enemigos por su estilo directo, su defensa sin matices de Ucrania frente a Rusia, y su actitud sin complejos frente a los autoritarismos. Un halcón atípico con corazón socialdemócrata.

¿Solución de emergencia o apuesta estratégica?

Su regreso a España, si se materializa, no sería el de un jubilado que busca despedirse con honores, sino el de un veterano dispuesto a volver al barro para frenar un eventual gobierno de coalición entre PP y Vox. De hecho, la izquierda catalana y parte del nacionalismo pragmático lo ven con mejores ojos que a Sánchez, debido a su perfil dialogante y a su comprensión de la complejidad territorial española aunque nunca se ha dejado seducir por el soberanismo.

Ademàs, la aparición de Borrell en las quinielas refleja también un vacío de liderazgos internos en el PSOE. Nadia Calviño está en el BCE, Margarita Robles no entusiasma a los barones, Patxi López no despega y Emiliano García-Page tiene más enemigos que apoyos en el propio partido. Frente a eso, Borrell aparece como el “adulto en la sala”, una figura capaz de proyectar solvencia, experiencia y patriotismo constitucional.

Queda por ver si esta operación aún embrionaria se consolidará. En todo caso, su irrupción como posible relevo modula el tablero y envía un mensaje claro, el PSOE no se resigna ni se disuelve, incluso si Pedro Sánchez da un paso al lado. Como diría Borrell en uno de sus giros más académicos, la política europea es ajedrez, pero la española, a veces, parece mus. Y él sabe jugar a ambos.

salud