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¡Ahora caigo! tira la casa por la ventana por el caprichoso Arturo Valls

El concurso de Antena 3 quiere invertir el dinero ahorrado por la ausencia de público asistente y reformar el plató para contentar a su presentador

¡Ahora caigo! es uno de los concursos de televisión a los que la pandemia más ha afectado. El programa, a parte de los concursantes y de su presentador, Arturo Valls, tenía como gran protagonista al público. Arturo Valls bromeaba constantemente con los asistentes, pero esto ahora ha cambiado.

Tras la reanudación del concurso, Antena 3 decidió regresar sin público. Pocas semanas después, decidieron volver a contar con espectadores asistentes, aunque en mucha menor medida. Algo que supuso un gran reto para Arturo Valls, quien acostumbraba a dialogar sobre cualquier aspecto con los allí presentes.

¡Ahora caigo!
¡Ahora caigo! aprovecha la ausencia de público para ahorrar

Arturo Valls toma las riendas de ¡Ahora caigo!

Sin embargo, no todo iban a ser noticias negativas para el concurso de Antena 3. ¡Ahora caigo! ha conseguido recortar gastos, puesto que ahora son menos asistentes a los que tienen que pagar transporte y comida para que asistan al concurso. Es por eso que Arturo Valls ha pensado en invertir lo ahorrado.

Debido a que la falta de público ha provocado que ¡Ahora caigo! pueda recortar gastos, Arturo Valls ha comenzado su último programa comentando todos los cambios que quiere llevar a cabo en el plató de ¡Ahora caigo! Unos cambios que no serán pocos, puesto que quiere tirar la casa por la ventana.

¡Ahora caigo!
Arturo Valls quiere reformar el plató de ¡Ahora caigo!

Los cambios de Arturo Valls

El presentador, haciendo gala de su buen sentido del humor, ha comentado que ¡Ahora caigo! ha conseguido ahorrar gracias a que los bocadillos que daban a los asistentes eran de jamón de buena calidad y que el agua era de un manantial selecto. Por eso ahora quiere convertir el plató de ¡Ahora caigo! en un lugar mucho más exquisito.

De esta forma, el presentador ha comentado que a partir de ahora los asientos serán de oro macizo, las trampillas tendrán detalles de zafiros, esmeraldas o diamantes. Además, los asistentes también se beneficiarían, puesto que incluirá asientos de doble espuma para cuidar las caderas del público y también viajarán en primera clase.

Iker Jiménez