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Anna tropieza en First Dates con un conocido de toda la vida

De nuevo somos testigos de un reencuentro entre comensales

First Dates lo volvió hacer, el dating show repitió por accidente o no, el reencuentro entre dos viejos amigos, en esta ocasión entre Anna y Emmanuel. La reacción de la comensal al ver que su cita era nada más y nada menos que un amigo de toda la vida, quedó para el recuerdo colectivo del programa. El hombre también quedó sin palabras.

“No puede ser verdad. Pero si ha estado en mi casa. Es de mi grupo de amigos” desveló la estudiante de interpretación. Mientras tanto Enmanuel exclamó, “Es una de las primeras personas que conocí cuando llegué a Valencia“. Al encontrarse en una situación incomoda pero a la vez agradable, decidieron pasar a la mesa.

First Dates Anna
Emmanuel también quedó bastante sorprendido al ver a Anna sentada en la barra de First Dates.

Anna y Emmanuel empezaron a recordar sus viejas aventuras en plena emisión de First Dates

Luego de asimilar que no conocerían a una persona para ligar, los dos viejos amigos empezaron a recordar anécdotas muy curiosas. “Ya no es que me suene de Instagram, es que ha estado en mi casa. Todos mis amigos van a tener la misma reacción que yo. Van a flipar” exclamó con gran alegría Anna.

Carlos Sobera quiso saber que otras cosas tenían en común o que situaciones tiene los dos. “Ha estado en mi casa de fiesta y tatuó a un tío a la 1 de la madrugada en la mesa del salón. Para que veas” respondió la comensal. El joven también recordó que fue Anna la primera persona con la que se relacionó en su llegada a Valencia.

Tanto Anna como Emmanuel, aprovecharon su reencuentro en First Dates para perfilar su cita más allá de una amistad

El comensal confesó que conoció a Anna gracias a una amiga de él llamada Priscila. Ambos conectaron muy bien en ese momento, pero solo como amigos, al igual nunca se vieron con otros ojos que no fueran de amistad. Sin embargo Emmanuel confiesa que le gustaría llegar a algo más que una simple relación amistosa.

Para fortuna del chico, el deseo fue retórico pues Anna también quería aprovechar el momento para conocerle desde otra perspectiva más personal. Con las cartas sobre la mesa, ambos accedieron a la segunda cita con intenciones más románticas. El chico argumentó, “Quiero tenerla porque Anna es una chica más allá de lo que yo esperaba”.

Óscar Pasapalabra