La era Laso podría terminar antes de despegar
Pablo Laso, el técnico que devolvió al Real Madrid a la élite europea y uno de los entrenadores más respetados del baloncesto español, podría estar viviendo sus últimos días en el banquillo del Baskonia. Lo que parecía una historia de retorno épico el hijo pródigo que volvía a casa para liderar un proyecto ambicioso ha terminado convirtiéndose en una relación sin química ni resultados.
Según diversas fuentes cercanas al club vitoriano, la salida de Laso se da casi por hecha, a pesar de que apenas ha cumplido un año del contrato de tres temporadas que firmó el pasado verano. La directiva ya trabaja con una lista de posibles sustitutos que incluye entrenadores con experiencia tanto en la Euroliga como fuera de ella.
Resultados decepcionantes y cortocircuito táctico
Las cifras no ayudan al técnico de 57 años. El Baskonia ha cerrado la temporada 14º en la Euroliga con un pobre balance de 14 victorias y 20 derrotas. En la Liga ACB, terminó 8º en la fase regular y fue eliminado con un rotundo 0-2 por el Real Madrid en cuartos de final.
Más allá de los números, el equipo nunca terminó de carburar bajo su dirección, con una propuesta de juego que no terminó de encajar con la plantilla y que se alejó del característico baloncesto vibrante que había definido al Baskonia de otras épocas.

Sasa Obradovic, opción sobre la mesa… por ahora
Entre los nombres que maneja el club, Sasa Obradovic destaca como principal favorito. El técnico serbio viene de dirigir al AS Mónaco con notable éxito, logrando tres presencias consecutivas en los playoffs de Euroliga y una histórica clasificación al Final Four en 2023. Su estilo exigente, defensivo y de alta intensidad gusta en Vitoria.
Sin embargo, las negociaciones no avanzan y parece improbable que se alcance un acuerdo, lo que obligará al club vasco a abrir nuevas vías. Es probable que apuesten por un perfil con menor renombre pero mayor margen de maniobra.
Laso y Baskonia: una historia que no fue
Pablo Laso regresó a Vitoria con la promesa de un proyecto a largo plazo, pero los resultados, las expectativas desmedidas y una conexión fallida con el vestuario han erosionado la confianza. Si se confirma su salida, será un final abrupto, casi anticlimático, para una historia que muchos soñaron como redonda.
Y mientras Baskonia se prepara para redefinir su banquillo, Laso deberá decidir si vuelve a parar (como tras su salida del Madrid), si espera una oportunidad en la Euroliga… o si el baloncesto español ha dejado de tenerle sitio, al menos por un tiempo.