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Censura en ¡Ahora Caigo! a Arturo Valls por sobrepasar límites del humor

El concurso de Arturo Valls protagonista de una comparativa hiriente

Nadie duda de ¡Ahora Caigo! es uno de los mejores concursos de la parrilla televisiva. Un logro conseguido tras temporadas de programas en los que ha encantado a millones de personas. Un original formato que aporta conocimiento y diversión, a partes iguales, como principal característica. Un concurso donde los participantes y Arturo Valls son protagonistas, dejando momentos divertidos que hacen reír a los espectadores, aunque éstos también piensan que deberían cambiar ciertos detalles

Mucho se ha hablado últimamente en las redes de uno de los detalles más importantes a la hora de responder ciertas preguntas del concurso. Los seguidores mandan solicitudes a ¡Ahora Caigo! para que cambien la regla que te obliga a decir completo el año, y sugieren que sería más práctico el únicamente decir las dos últimas cifras. Una sugerencia a la que han respondido desde el programa alegando que las reglas lo dicen claro y deben decir enteramente la respuesta.

¡Ahora Caigo!

Un concurso que ha logrado hacer más amenas las tardes de los espectadores, cambiando totalmente la parrilla televisiva. Por ello, ¡Ahora Caigo! tiene millones de fans que, actualmente, disfrutan de cada uno de los momentos de las emisiones repetidas que están reponiendo durante la cuarentena.

Unas entregas en las que destacan muchos momentos jocosos en los que, producto del nerviosismo de concursar en televisión y de poder caer por la trampilla, hace a los participantes responder a Arturo Valls respuestas originales como Malakito de Memphis en lugar de Atlético de Madrid, como preguntaban en ¡Ahora Caigo!

¡Ahora Caigo!

Divertidos momentos que también causan sensación en las redes, aunque contrastan con algunos de los chistes malos que Arturo Valls hace. Por ello, muchos seguidores incluso han llegado a afirmar que participar en ¡Ahora Caigo! significa sobrevivir a dos grandes castigos, caer por la trampilla y escuchar los chistes del presentador. Aunque aún no se deciden sobre cuál de esas opciones es más dañina.

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