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Confianzas atrevidas en First Dates hacen saltar alarmas (manos toconas)

El restaurante del amor acogió una cita con comensales de aficiones parecidas

El encanto de First Dates lo ha convertido en uno de los programas de referencia en la parrilla televisiva actual. El programa de Carlos Sobera es el punto de encuentro donde millones de solteros desean estar. Contar con un sistema que te elige una persona muy afín, es un buen principio para encontrar el amor, al igual que le pasó a la sensual bailarina Mireia. Aunque también hay ocasiones donde los gustos animales de la cita terminan impactando.

Ese fue el caso de la cita que unió en el restaurante de Carlos Sobera a dos jóvenes dispuestos a dar carpetazo a los episodios fallidos anteriores y abrir su corazón. Por ello, llegaron a First Dates dispuestos a todo, y así comenzaron la cita Benjamín y José María. Una cena en la que se fueron conociendo pero que terminó con la negativa a una segunda cita tras confesar el último que había convivido con más de 100 ratas.

First Dates

El programa de Carlos Sobera tiene una gran baza de popularidad gracias al algoritmo que une a solteros afines. Un sistema que en raras ocasiones no da con la tecla, por lo que es todo un acierto cuando lo hace con solteros como Mireia y Omar. Dos jóvenes que quedaron rendidos el uno al otro nada más comenzar First Dates.

Pero en esta ocasión, los protagonistas eran un poco más mayores de edad. First Dates dio la oportunidad a Iris para encontrar a su media naranja en su paso por el programa. Su cita fue Diego, una persona con la que tiene muchas aficiones en común, como fueron descubriendo en la cena.

First Dates

Pero Iris no vio en su cita al hombre que busca, por lo que, primero a cámara dejó claro que la primera impresión que le había dado no era positiva. Algo que recalcó en la decisión final de First Dates, tras Diego afirmar que le gustaría una segunda cita, ella fue rotunda y dijo que de la manera que él quiere, no la tendría. Aunque dejó la puerta abierta a ser amigos.