Parece ser que la familia Alcántara no tiene suerte a lo que el amor se refiere, volviendo a quedar en evidencia
“Cuéntame” es una serie de televisión que ha enganchado a millones de espectadores durante más de dieciocho años, y nosotros somos parte de ellos. Quienes tienen hoy más de cincuenta años han recordado la historia de España, descrita a través de personajes y momentos históricos que nos resultan cuanto menos conocidos. Ese es quizás el secreto del éxito de esta serie, que está muy cerca de nosotros.
En el último capítulo, Toni Alcántara se encuentra secuestrado en Irak, en un momento bélico muy delicado donde ser europeo, y además español, era terriblemente peligroso. De esta forma, vemos cómo un periodista que busca mostrar una realidad diferente de la que nos daban otros medios informativos americanos, pone en peligro su vida por defender a quienes están a punto de torturarlo.
Hemos visto a un Toni desafiante, no sólo porque ama su profesión, sino porque se enfrenta a quienes más quiere por ejercerla. En este caso, se ha enfrentado a Deborah, su esposa, quien se negaba desde el principio a pensar que Toni las abandonara en busca de la noticia.
En el próximo capítulo veremos ahora a una Deborah que busca saber algo de su esposo, ya que no recibe llamadas de teléfono de él ni sabe de su suerte. Cuando acude al periódico donde trabaja Toni, Deborah conoce la verdad, que su esposo fue voluntario a Irak a cubrir la noticia de la guerra y que dicho encargo fue casi un ruego.
No sería el primer divorcio que veremos en la serie, y Deborah se encuentra entre dos aguas: Amar a Toni por quien es, o terminar odiándolo por ser periodista y anteponer su profesión sobre su vida y sus deseos de que no fuese a Irak, pero todavía desconocemos el futuro de este matrimonio, que se desmorona como un efecto colateral de la serie, pero tiene pinta de que va a acabar muy mal.
