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Desvergüenza de Juan Luis en First Dates arruina su cita

Como arruinar una cita con dos palabras, por el comensal de hoy

Lo que inicia mal termina mal, es una lección de la vida indiscutible que María José Experimentó con Juan Luis en First Dates. El hombre llegó con un look bastante texano, tanto así que Carlos Sobera le bautizó como el “El cowboy”. Originario de Jaén, el comensal inició mal la cita pues solo habla de una cosa, “mi ex“. Desde ahí todo se fue al barranco.

“Si quieres triunfar en una cita, no hables de tu ex” dijo el presentador, pero el texano no hizo caso. Juan Luis le contó a la comensal que su ex y otras que había tenido, era muy celosas con él. “Yo soy muy buena persona, si mi vecina me pide ayuda y necesita que viaje con ella para ayudarla, lo hago. Como su prima o su amiga” dijo muy convencido el de Jaén.

Juan Luis first dates
María José piensa que la mala suerte la acompaña, y hoy fue la mejor prueba.

Juan Luis y María José se engancharon en una discusión muy caliente en First Dates

Claramente el comensal jugaba a hacerse la víctima, o al menos así lo creía María José. La mujer le dijo al jienense que no era normal que dos mujeres dejaran al mismo hombre, cuando este no tiene la culpa. El comensal enfadado le respondió de manera enérgica, Bueno, así lo ves tú, claro, porque también eres mujer, cariño”.

Otra de las cosas que no le gustó a la madrileña, era el “cariño” que a cada rato utilizaba el texano. “Es una palabra muy sutil si no te acuerdas del nombre” decía María José algo molesta. En cuanto al físico, la comensal también tuvo algunas cosillas que no le gustaron de Juan Luis. “Parece Coyote Dax disfrazado”.

María José quería morirse al ver que le tocó un vacío comensal como Juan Luis en First Dates

La madrileña estaba bastante aburrida con su cita y decidió darse un respiro, así que fue al baño, pero también aprovechó para llamar a una amiga. Estoy para darme dos tiros ahora mismo. Qué mal. Soy una gafe. Lo que me han traído…” María José regresó a la mesa con la ilusión de que Juan Luis recapacitara , pero el hombre seguía en la misma actitud.

La paciencia de la madrileña llegó al limite y le exclamó a su cita. “¿Por qué no vas a un psicólogo y dejas de hacerte tanto la víctima?” El comensal volvió a enfadarse y respondió. “Yo no le voy a pagar a un señor para que me diga lo que me tengo que quitar de la cabeza”. Extrañamente Juan Luis quiso una segunda cita, pero ella ni corta ni perezosa exclamó “Jamás, el sigue muy metido en sus relaciones pasadas”.