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El anuncio de Bankinter parece un preludio a las criptomonedas

El nuevo spot arrasa por su espectacularidad y las redes sacan sus conclusiones

El anuncio de Bankinter de este 2021 está arrasando por su originalidad y espectacularidad. Un juego de imágenes que sumergen al espectador en una realidad paralela, para después anunciar con orgullo que son de los pocos bancos que todavía no cobran comisiones a sus clientes.

Pero en el trasfondo se puede intuir algo más. El anuncio de Bankinter refleja la realidad actual de las entidades bancarias. Lluvia de fusiones, reducción de plantillas, digitalización, cierre de oficinas… las consecuencias de la pandemia han hecho mucho daño en lo económico pero también a esas personas mayores con problemas para el uso de la tecnología.

anuncio Bankinter
El nuevo anuncio de Bankinter causa sensación

El anuncio de Bankinter

Fusiones enormes como la de Bankia y Caixabank se han convertido en el paso más seguro que toman muchos bancos. Las consecuencias son el cierre de muchísimas sucursales y la reducción de personal. Porque cada vez hay más gente que utliza el teléfono, el ordenador o la tablet para operar con su banco.

No es necesario tanto personal. Sin embargo, en el anuncio de Bankinter, mientras cuentan todos estos cambios de la nueva normalidad, se ve alguien que va quemando dinero, jugando con billetes y da a entender que el dinero sigue en movimiento también al irnos a dormir.

Bankinter deja caer las criptomonedas

Es inevitable que muchísimos usuarios de las redes sociales hayan entendido este anuncio de Bankinter como un paso previo a las criptomonedas. El fin de los billetes en papel. La llegada de una tecnología cada vez más asentada. Pero se queda en un simple sueño, ambiguo.

Bankinter termine el spot explicando que no hay comisiones para ningún cliente y que premian la fidelidad con hasta 340 euros. No mencionan nada de sumarse en el futuro al bitcoin y las criptomonedas, aunque, de alguna forma, lo de a entender. El éxito, eso sí, es total, porque no deja indiferente a nadie.

Jon Rahm