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El estrepitoso fallo con Mulán hace espabilar a Disney

Un nuevo método de respaldo es el camino apuntado para cautivar audiencia y mantener las cifras equilibradas

Revisando atentamente las cifras de Disney+, estamos hablando de una de las innovaciones digitales del momento. Si bien es cierto no se compara en el consumo habitual de plataformas como Netflix o Amazon Prime Vídeo, si su nicho está muy bien estructurado y hoy en día cuenta con algo más de 60 millones de suscriptores.

No obstante, en el pasado cometieron algunos errores que les han salido bastante caros, y han resignado parte de su crecimiento por ello. La muestra más fidedigna es lo que ha pasado con Mulán, una producción que tuvo que pagarse por separado para poderla incluir en las citadas cuentas de las personas aliadas.

Mulán
Mulán, producción especial de Disney+

Las cifras no mienten, y las mediciones son absolutamente dicientes

Desde los comienzos del mes de septiembre, toda persona que deseara ver Mulán, tendría que pagar 21,99 euros, esto sumado a los 6,99 que cuesta la suscripción mensual han hecho de esto toda una polémica. Comparado con otras plataformas, la dinámica de su parrilla está entredicho. Y la falta de nuevas opciones terminan con sentenciar el asunto.

La idea era competir con las ya establecidas salas de cine, que esta temporada no han tenido mucho éxito debido a lo que ha sido el choque de la pandemia en la economía de la sociedad. La gente, al ver semejante elevación del precio, han decidido explotar en los diferentes espacios y lo han hecho saber con la migración a nuevas opciones. De ahí que nazca el replanteamiento, en medio de un momento cumbre para la construcción de audiencia.

Soul hace su arribo a la plataforma sin coste adicional

Aprender de los errores es una de las temáticas más valoradas. Por eso, ahora y con las grandes escenificaciones se ha tomado la decisión de competir sin coste adicionales. Justo como pasó con Onward, la idea es lanzar Soul dentro de la parrilla adquirida con la membresía. Mulán ha dejado una gran enseñanza, y es que agigantar las ganancias no siempre es una decisión sabia.

Lanzar producciones como estas conlleva a inversiones por encima de los 150 millones de euros, y esta cifra pretendía ser recogida con el pago adicional. Sin embargo, las proyecciones están tazadas a competir en otros escenarios, y el hecho de poner una producción abierta resulta en escala de tiempo más conveniente.

Óscar Pasapalabra