El presidente del Real Madrid es consciente de que se le está acabando el crédito al frente del Real Madrid. La estrategia de poner a Zidane al cargo no le durará mucho y enseguida volverá a ser la diana de las críticas. Para conseguir un proyecto capaz de romper la supremacía blaugrana tendrá que rascarse el bolsillo y sobre todo planificar bien las negociaciones.

Es imposible llevar a cabo todos estos fichajes porque supondría un gasto de unos 700 millones pero sí tiene en mente hacerse con al menos tres de ellos y negociar por todos los demás o dejarlos para más adelante. Está claro que lo deberá vender para conseguir efectivo pero al menos este es su once soñado.