Un disgusto por las decisiones de todas las dependencias ponen en jaque al entrenador con su máxima estrella
Quique Setién ha sido cuestionado sobre un caso polémico por estos días en el FC Barcelona, sobre el disgusto entre Messi y Abidal por unas fuertes declaraciones del secretario técnico a un medio importante en el país. La previa ante el Athletic de Bilbao está que arde, y se han dejado caer avances que son poco alentadores, más que nada por la pulga, una estrella aburrida y con una fuerte tendencia a poner fin a su carrera con la elástica culé.
Para el entrenador las cosas han sido magnificadas, y todo lo que responda al agrandamiento de los hechos a él y a su equipo de trabajo parece importarles muy poco. Se ha referido a ello sin desconocer que es un hecho puntual, pero le ha quitado mérito y se ha trasladado todo al punto de vista deportivo, que es el que le corresponde.
Ha dicho más que nada que eso se resuelve dialogando, y que si algo le tiene preocupado y concentrado es el hecho de hacer bien su trabajo. No piensa nunca en la fuga de Messi, y cree que el grupo está comprometido con la causa. A Setién se le ha venido el mundo encima, y luego de su llegada a Can Barça, realmente las cosas van de mal en peor.
Setién una vez más habla del 9 que le falta al equipo
Una vez superado el tema de Abidal y Messi, a Setién se le ha preguntado mucho acerca del 9 del que carece su equipo. Ha dicho que efectivamente es un tema al que no se le puede pasar de largo, y al que por lejos las circunstancias no les ha ayudado. Primero perder a Suárez supuso un gran golpe, y luego a Dembélé que era su más inmediato sucesor.
A eso se le debe sumar que ha sido el mismo entrenador cántabro el que ha dado la orden de salir a Carles Pérez, que por naturaleza era el más fiel reemplazante por condiciones. Pero a lo hecho pecho, cree que con lo que tiene será competitivo, y se ilusiona con el hecho de subir a sus dirigidos a un nivel que les permita lucha a por todo en esta recta final.
De momento ni las finanzas ni mucho menos los tiempos son benévolos. Han dejado cerrar el mercado de pases de invierno y solo hasta el verano se podría incorporar un jugador como el que buscan. Las soluciones son lo que priman en este instante, y así lo ha querido ver. Material tiene, y los jugadores del filial que de momento se unen a los 16 profesionales tienen todo para potenciar al club.
