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Error histórico de Zidane entrega al FC Barcelona a Haaland en bandeja

El entrenador del Real Madrid mete en un lío de futuro al equipo de Florentino Pérez

Da la sensación de que Zidane tiene todo el poder en el Real Madrid. Al menos que es el único al que Florentino Pérez hace caso. No se puede entender de otra manera la gestión con determinados futbolistas de la primera plantilla. Un error de Zidane, que puede ser histórico, puede dejar a Haaland en bandeja al FC Barcelona.

Porque la gestión de Martin Odegaard no hay quién la entienda. Un jugador que ficha el Real Madrid con 15 años. Con paciencia, durante 6 largos años, juega en el Castilla, sale cedido a varios equipos, hasta que despunta en la Real Sociedad. Allí, Odegaard tiene firmados 2 años.

Odegaard
Odegaard provoca nueva crisis en el Real Madrid

Odegaard se quiere ir

Pero a la conclusión del mismo, en mitad de la pandemia, el Real Madrid, viendo su nivel, decide repescarlo. En ese momento, todo hace indicar que es Zidane el que ha tomado esa decisión. Pero cuatro meses después, Odegaard ha jugado poco o nada con Zidane. Ya no parece decisión del francés.

Odegaard ha explotado. Ha ido a los despachos de Florentino Pérez exigiendo que se le deje salir. Y claro, llegado a ese punto, la Real Sociedad, que por supuesto está deseando que Odegaard regrese, se muestra por la labor. Pero no a cualquier precio. Ya no quieren una cesión.

Zidane espanta también a Haaland

Lo quieren en propiedad. Y lo peor es que Odegaard está de acuerdo. Se quiere desvincular del Real Madrid. Está muy enfadado con la gestión del conjunto blanco. Porque este año, viendo además el nivel del Real Madrid, nadie entiende que jugadores como Isco estén por delante.

Y las consecuencias pueden ser todavía más demoledoras. Ya que no solo pierde a un Odegaard que puede ser el jugador de la próxima década. Odegaard habla a diario con Erling Haaland. Y si el delantero pide consejo a su amigo… es muy posible que no recomiende el Real Madrid. El FC Barcelona ya se frota las manos.

Aitana Bonmatí Barça