Athletic acecha a Osasuna por una perla de la cantera. En Pamplona aceleran su blindaje y le ponen una coraza al extremo de 17 años
El Athletic Club continúa fiel a su filosofía de cuidar Lezama y rastrear cualquier talento que encaje en su particular identidad. Los ojeadores bilbaínos extienden su red más allá del Botxo, alcanzando Navarra e incluso otros rincones del norte. En ese contexto, nombres como el de Aly Kall empiezan a sonar con fuerza. El joven extremo irrumpió con Osasuna Promesas y ya figura en la agenda rojiblanca. Atentos a la situación, en El Sadar comenzaron el operativo de renovación para evitar que le arrebaten al juvenil.
El atacante de 17 años finaliza su contrato al final de la temporada. Un gesto que inclina la balanza a favor de los rojillos es que, en las últimas semanas, el jugador rompió con sus anteriores agentes, Félix Tainta y Juan Oyaga, que tienen en su empresa a varios jugadores del Athletic. Osasuna acelera una marcha más para atar al crack de Tajonar sabiendo que no solo es buscado desde territorio vasco, también otros equipos de España lo tienen en carpeta.
¿Quién es la perla que quiere el Athletic?
Aly Kall, de explosión fulgurante con el Osasuna U19, firmó seis goles y un puñado de actuaciones que lo llevaron a rozar el primer equipo. Su desparpajo, velocidad endiablada y capacidad para desequilibrar en el uno contra uno lo pusieron en el radar de varios clubes. El de Villalba comenzó el año jugando en el Subiza de Tercera Federación y rápidamente Santi Castillejo lo hizo debutar en el filial. Es una de las mayores esperanzas de la cantera rojilla.
Su estilo recuerda al de extremos como Nico Williams o Sávio, futbolistas capaces de romper defensas con una simple aceleración. Kall combina potencia física con buena lectura táctica y un instinto ofensivo que le permite aparecer por sorpresa en zonas de remate. Aunque aún debe pulir su toma de decisiones, su crecimiento en Osasuna Promesas apunta alto: tiene madera de jugador diferencial, de esos que pueden cambiar la narrativa de un partido con una jugada.
Athletic, de pesca permanente en Navarra
La de Kall no es una situación inédita ni mucho menos en Navarra. En Osasuna todavía se recuerda la marcha de Adama Boiro, aquel joven lateral por el que el Athletic desembolsó dos millones de euros en 2024. El defensor cambió Tajonar por Lezama y, en cuestión de meses, dio el salto al primer equipo. Su caso se convirtió en el mejor ejemplo de una estrategia tan discutida como rentable para los leones. Pero no fue el único; la lista es extensa y variada.
En Pamplona se mira con cierta inquietud cada movimiento del Athletic, un vecino acostumbrado a pescar en las aguas de Tajonar. Este verano fue Cristhian Mutilva quien hizo las maletas rumbo a Bilbao, mientras otros nombres como Jon de Luis, Barandalla o Irurita ya lucen la camiseta del filial rojiblanco. Y es que la historia se repite: de Sancet a Nico Williams, pasando por Javi Martínez u Orbaiz, muchos talentos navarros encontraron en Lezama el trampolín que el Osasuna no siempre pudo ofrecerles.
