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El dinero grande vuelve con la Champions: el Athletic entra en otra liga con €60M extra

Bilbao celebró la clasificación para la Champions con cánticos, bengalas y abrazos interminables. Pero en los despachos de Ibaigane se celebró de otra forma: con calculadora en mano, y sonrisa contenida. Porque el Athletic Club, once años después, no solo vuelve a la máxima competición europea. Vuelve también a jugar con las grandes cifras. Vuelve al dinero grande

La victoria en Getafe fue el último escalón de una escalera que ha mezclado fútbol brillante, corazón rojiblanco y una plantilla exprimida hasta el último gemido. Pero ahora, el premio es doble: prestigio y millones. Muchos millones.

Esta temporada, con la excelente campaña en la Europa League, el club ha ingresado alrededor de 30 millones de euros. Pero en la 2025/26, con la Champions de nuevo en el horizonte, las ganancias podrían superar los 40 millones con relativa facilidad. Y no hace falta llegar a la final para lograrlo.

La Champions, esa mina de oro con aroma a historia

Bajo el nuevo formato de la UEFA, el simple hecho de participar asegura 18,64 millones de euros. A partir de ahí, todo suma: 2,1 millones por victoria, 700.000 por empate, bonus por clasificación, por puestos finales, por avanzar fases…

Incluso un rendimiento “modesto” —como clasificarse en el puesto 24 y caer en dieciseisavos— garantiza cifras similares a las del Club Brujas esta temporada: más de 40 millones de euros. Y eso sin contar los ingresos de taquilla, abonos y derechos de televisión podría llegar a los €60M.

Porque no hay que olvidar que el ‘market pool’ televisivo es aún mayor en Champions, y el coeficiente histórico del Athletic ha mejorado. Y porque el lleno está garantizado en cada noche europea. Si en la Europa League ya se ingresaron más de 3 millones solo en abonos para la fase de grupos, en la Champions esa cifra será casi una anécdota.

Mikel González Athletic
Mikel González ha conseguido atraer el interés del mercado por el Athletic

El dinero no lo es todo… pero es mucho

Este ingreso inesperado o mejor dicho, soñado cambia la planificación del club. No solo permite fichar. Permite elegir. Permite soñar más alto. Permite, por ejemplo, cerrar la operación Aimar Oroz + Areso, estimada en 30 millones, sin hipotecar otras líneas.

Y al mismo tiempo, allana el terreno para fichajes libres de alto nivel como Laporte o Robert Navarro, y para reforzar el fondo de armario con sentido: sin urgencias, sin parches. Con ambición. Con Europa en la cabeza.

Un Athletic más rico, sí. Pero también más exigido

Este dinero no es solo una recompensa. Es un espejo. Refleja el tamaño del desafío. Porque con esta entrada en la Champions, el Athletic deja de ser el outsider romántico de la Copa o de los jueves europeos. Ahora compite con los grandes. En los campos… y en los balances.

Es hora de pensar como un club grande. De invertir como tal. De exigir como nunca. Porque este es, sin duda, el momento de saltar.

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