El Athletic Club brilla en la Youth League y reafirma el modelo Lezama como fábrica de talento europeo

Un escaparate de jóvenes con enorme futuro que llegarán a la élite antes que otros

El Athletic Club está firmando una gran actuación en la UEFA Youth League (UYL), consolidando la reputación de Lezama como una de las canteras más productivas del fútbol europeo. El rendimiento del conjunto sub-19 rojiblanco no solo evidencia la calidad de sus jugadores, sino también el acierto en la captación y formación de talento joven.

Cada temporada, esta competición ofrece una radiografía del futuro inmediato del fútbol europeo. Y el Athletic no se queda atrás: cuenta con varios futbolistas con proyección real para alcanzar la élite, aunque los datos demuestran que ese salto no suele ser inmediato.

El camino hacia la élite: una cuestión de tiempo

Para entender los tiempos de maduración de los jóvenes talentos, basta comparar los casos de los últimos campeones de la Youth League y sus alineaciones en las finales.

  • Real Madrid (2019/20): nombres como Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, Arribas o Chust destacaban en aquel equipo. Todos debutaron pronto, pero no se consolidaron en la élite hasta dos o tres años después, ya en clubes como Girona, Alavés o Cádiz.
  • AZ Alkmaar (2022/23): muchos de sus jugadores alternaron filial y primer equipo, pero no se asentaron como profesionales de pleno derecho hasta tres años después, ya en la presente temporada.
  • Olympiacos (2023/24): el delantero Kostoulas brilló al año siguiente en Grecia y hoy milita en el filial del Brighton. Otros, como Mouzakitis o Pnevmonidis, han alcanzado el primer equipo con roles secundarios.
  • FC Barcelona (2024/25): siete jugadores del XI campeón están hoy en el Barça Atlètic. Solo Yaakobishvili y Jan Virgili han debutado en categorías profesionales, aunque aún sin continuidad.

La realidad: solo los más prodigiosos queman etapas

El patrón es claro. Muy pocos jugadores pasan del juvenil al fútbol de élite en un año. Los casos excepcionales pertenecen a futbolistas realmente prodigiosos y con una madurez competitiva precoz.

Lo habitual, según se observa en los últimos campeones de la Youth League, es que el proceso de asentamiento en grandes ligas se produzca en un plazo aproximado de tres temporadas.

El Athletic, con su proyecto de cantera y su filosofía de apuesta por el talento local, sigue ese camino con paciencia y coherencia. Lo visto en la Youth League confirma que Lezama sigue produciendo leones para el futuro, aunque el salto al primer equipo requiera tiempo, trabajo y perseverancia.