Tras mostrar un gran nivel en su corta estancia la temporada pasada en San Mamés, Unai Núñez sorprende en la Serie A. El central es una de las figuras del Hellas Verona.
Nada hacía presagiar que su elección por la aventura en Italia tendría este gran presente. Sin lugar en el Celta y tras su última cesión en el Athletic, Unai Núñez encuentra su zona de confort en Véneto. El vasco es uno de los pilares defensivos del Hellas Verona.
Nueve partidos, nueve titularidades y una autoridad indiscutible en la zaga. Unai ha hecho de Verona su fortaleza: promedia 4,3 despejes por encuentro, gana más de la mitad de sus duelos y domina el aire con una solvencia que ya despierta elogios en la Serie A. Un central con alma de líder y pies de veterano.
El Hellas lo sabe y sonríe: cinco millones de euros bastarían para quedárselo en propiedad, una auténtica ganga en el mercado actual. El Celta, dueño de su ficha hasta 2027, observa a distancia, consciente de que su valor crece partido a partido. Si mantiene el nivel, la próxima puja promete ruido.
Una lesión que podría quebrar su racha
En el último partido frente al Cagliari, el vizcaíno sufrió un durísimo golpe en el hombro producto de una jugada desafortunada y debió salir a los 15 minutos de comenzado el encuentro. El cuerpo médico evalúa su recuperación y es duda para Paolo Zanetti de cara al duelo de mañana ante Como.
LaLiga no fue su lugar de crecimiento
Nacido en la cuna de Lezama, Unai forjó su carrera en el Athletic. Desde los campos de barro del Danok Bat hasta el Bilbao Athletic, su ascenso fue meteórico, impulsado por una mezcla de carácter y solvencia defensiva. En 2017, Ziganda le abrió las puertas del primer equipo, y el joven central respondió con madurez: titularidad inmediata y dupla junto a Laporte.
Con Marcelino y Garitano en el banquillo, el zaguero alternó titularidades y suplencias. Sin lograr asentarse en el once, salió cedido a Vigo. Tras una buena campaña, el Celta ejecutó la cláusula de compra. Sin embargo, tras concluir la segunda temporada, Giráldez le dio salida.
La última campaña, el central regresó a Bilbao donde mostró buen nivel cada vez que le tocó ingresar, ya sea junto a Paredes o al experimentado Dani Vivian. Al finalizar su nueva cesión y sin lugar en Balaídos, Unai se lanzó al periplo en el noreste de Italia.
