Tras deslumbrar ante el PSG, Joaquín Panichelli empieza a tomar relieve en Europa. El ex Mirandés llama la atención de los colchoneros.
De Anduva a ser el verdugo de Luis Enrique. Hace apenas un suspiro, Joaquín Panichelli era un nombre desconocido fuera del ámbito de la cantera. Hoy, su irrupción es uno de los fenómenos más llamativos del fútbol europeo. Fue pieza clave en el Mirandés que rozó el ascenso y su crecimiento no pasó inadvertido: el Estrasburgo desembolsó 20 millones de euros para ficharle. Su arranque en Francia es fulgurante, tanto que ya se le vincula con clubes de la élite continental.
En ese panorama es que aparece el Atlético de Madrid. Bajo el ala de la flamante incorporación en la estructura deportiva, Mateu Alemany se anota el nombre del atacante argentino para el próximo mercado. Desde el verano pasado, en el Metropolitano hay interés en contratar a un centrodelantero. La poca confianza en Sorloth y el fallido intento por traer a un 9 de élite como Viktor Gyokeres le dan votos de confianza al directivo para ir en búsqueda de goles. El Milan también lo tiene marcado en su agenda.
Noche consagratoria en el Parque de los Príncipes
La noche frente al PSG fue su carta de presentación al gran público. Joaquín Panichelli firmó una actuación colosal, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para los centrales parisinos. Beraldo sufrió hasta el punto de ser sustituido, incapaz de frenar al delantero cordobés, que se impuso por aire con autoridad. Con un cabezazo de manual y otro gol de oportunismo, firmó un doblete que rozó la heroicidad ante el campeón de Europa. El partido terminó 3-3 con un sabor a victoria para el Estrasburgo.
Su entrenador, Liam Rosenior, no escatimó elogios: “Nunca vi a un nueve jugar un partido así”. Palabras que retratan a un futbolista en plena eclosión, que ya suma siete tantos en la Ligue 1. Rechazado en su día por River Plate y el Alavés, Panichelli explotó en el Mirandés con 21 goles y 8 asistencias antes de que el Estrasburgo bajo el ala de BlueCo apostara fuerte por él. Hoy, su crecimiento parece imparable: un delantero moderno, poderoso y con el hambre que distingue a los que no se rinden.
El Cholo, sin referencia de área
Con Sorloth como único faro de área, la mayoría de la finalización de los ataques en el Atleti radica en los pies de Julián Álvarez. El argentino hace todo. Sin embargo, a la hora de un definidor, el equipo del Cholo carece del último toque. Pese a que la temporada pasada, el noruego marcó 20 goles en 35 partidos, su performance no tiene consenso en el mundo rojiblanco y es una de las piezas que podría salir del proyecto. El partido frente al Arsenal fue una muestra de la falta de efectividad en el área rival en partidos de altísimo nivel.
En el verano pasado, el Atlético sumó a Giacomo Raspadori a la estructura ofensiva. El italiano llegó a Madrid tras tres temporadas fantásticas en Nápoles. El nacido en Bentivoglio es un futbolista polivalente que puede moverse por todo el frente de ataque, pero no es el 9 clásico. Por eso, en la secretaría deportiva barajan nombres para el receso invernal y Panichelli es uno de los que más aval tiene.