Del grito, la sangre y el crujir de huesos en defensa… al cartel de “se vende”. El Atlético de Madrid ha tomado una decisión que parecía impensable hace no tanto: escuchar ofertas por José María Giménez. El central que fue escudo de Simeone… ahora es moneda de cambio
Una década, más de 250 partidos, títulos, guerras y fidelidad inquebrantable. José María Giménez no ha sido un jugador más: ha sido el heredero directo de Diego Godín, su compatriota y maestro. Un central que nunca rehuyó el cuerpo a cuerpo, que convirtió la defensa en un ritual y el Metropolitano en su templo.
Pero el fútbol moderno no vive de recuerdos, y menos en un equipo que ha firmado una temporada por debajo de sus expectativas. El Atlético necesita reconstruirse, rejuvenecerse y, sobre todo, volver a ser temido. Y en ese plan, Giménez ha dejado de ser intransferible.
20 millones: el precio simbólico de un adiós anunciado
Según fuentes del club, el precio de salida está fijado en 20 millones de euros. Una cifra casi sentimental, si se compara con lo que ha representado para el club. Pero también realista: el uruguayo, a sus 29 años, ha tenido problemas físicos recurrentes y ya no tiene el brillo de antaño en el mercado europeo.
Con contrato hasta 2028, todo indica que, si no sale este verano, entrará en la fase “Godín”: renovaciones anuales a la baja y salida progresiva del foco. Pero esa transición podría no llegar: Arabia Saudí vuelve a la carga.
Al Hilal, Al Nassr y Al Ittihad ya lo tantearon antes, y ahora ven la oportunidad perfecta para llevárselo con honores y chequera abierta. Su experiencia, su perfil de guerrero, su cartel de internacional… lo hacen perfecto para la liga saudí, que sigue construyendo su relato a golpe de fichajes de élite declinante.

El Cuti Romero, la obsesión que acelera todo
Pero si hay un nombre que empuja la puerta de salida de Giménez, es Cristian “Cuti” Romero. El central argentino, campeón del mundo y actual baluarte del Tottenham, es el objetivo número uno de Simeone. Lo quiere como piedra angular del nuevo proyecto defensivo. El problema: su precio. El club inglés solo se sentará a negociar por cifras cercanas a los 100 millones de euros.
A su sombra, Mosquera (Valencia), Hien (Atalanta) y Skriniar (Fenerbahçe) completan la lista de alternativas. Pero todos parten de una premisa: Giménez saldrá. Ya no hay retorno sentimental. Solo movimientos tácticos.
¿Fin de ciclo o inicio de liberación?
Para el jugador, la salida no será sencilla. Ha sido símbolo, capitán ocasional y escudo de muchas batallas. Pero también sabe que su tiempo se agota. Que los días de inamovible han pasado. Y que en el mundo Simeone, nada ni nadie dura para siempre, salvo el escudo.
Para el Atlético, es el momento de decidir si reconstruir la defensa con memoria o con bisturí. Lo cierto es que el proyecto 2025 no incluirá concesiones. Solo necesidades.
Y José María Giménez, el central que lo dio todo, está a punto de cerrar la puerta que tantas veces defendió como si fuera suya.