El futbolista del Atlético de Madrid reivindica su estilo de vida y la respalda con estudios científicos. Las redes estallan entre apoyos y críticas.
Marcos Llorente reactiva el debate en redes sociales. El centrocampista del Atlético de Madrid publicó un mensaje defendiendo sus hábitos y teorías personales, citando estudios sobre los ritmos circadianos y la influencia de la luz artificial. Un alegato con tono desafiante hacia quienes, según él, “intentaron ridiculizarle”.
El madrileño acompañó su texto con investigaciones científicas que respaldarían su discurso, aunque algunas datan de hace años. Llorente aprovechó para justificar el uso de las gafas filtrantes de luz azul, una tendencia que él defiende como clave para el descanso y el rendimiento.
Su publicación dividió a los seguidores. Mientras unos celebran su afán por divulgar sobre bienestar, otros le reprochan sus teorías más excéntricas, como la exposición solar sin protección o su insistencia en los llamados chemtrails (teorías conspirativas). Sus detractores directamente lo acusan de negacionista.
Contraataque a las críticas
En su acérrima defensa de su teoría, el futbolista de 30 años apuntó contra quienes critican sus métodos y dudan sobre su eficacia. “No aprendí en universidades, aprendí en mi piel, bajo el sol, en contacto con la Tierra, escuchando a mi cuerpo más que a los dogmas”, deslizó en su comunicado.
El jugador del Atleti reivindicó la biología y la respaldó con estudios de diferentes organismos, entre ellos la Organización Mundial de la Salud, para justificar sus actos.
Una teoría plagada de polémicas
Si algo no esconde Llorente son sus convicciones, aunque algunas levanten polémica. En su día defendió que no era necesario usar crema ni gafas protectoras para tomar el sol, algo que llevó al propio Ministerio de Sanidad a responderle públicamente, recordando los riesgos del melanoma.
En el Atlético lo defienden con firmeza. “Marcos no está loco, simplemente tiene sus rutinas y le funcionan”, aseguran desde su entorno, que lo describe como un tipo meticuloso y con la cabeza bien amueblada.

Su dieta a rajatabla
Fiel a su estilo de vida saludable, sigue una dieta paleolítica (proteínas cárnicas, pollo, frutos secos y pescados) inspirada en su padre, el mítico “Lechuga” Llorente.
Su apuesta empresarial va por el mismo camino: fundó un restaurante centrado en la comida sana.
Además, impulsa proyectos de café natural, bebidas sin azúcares y colchones inteligentes, reflejo de un futbolista que busca el equilibrio entre cuerpo, mente y negocio.
La resistencia física de Marcos es innegable. Junto a Oblak es el único en completar los 90 minutos todos los partidos, aunque sus métodos rocen la peligrosidad.




