El nuevo director deportivo del Atlético de Madrid insinúa posibles movimientos si algunos jugadores no elevan su nivel y Simeone lo considera necesario
En el fútbol nadie tiene el sitio asegurado. Y en el Atlético de Madrid, menos todavía. Tres frases para entender el momento: el equipo funciona bien, el vestuario está cómodo con Diego Pablo Simeone, pero Mateu Alemany ha levantado la ceja y ha avisado a los que juegan poco. El director deportivo dejó claro antes del duelo de Champions frente a la Union Saint-Gilloise que el club está pendiente del mercado de invierno. Si todo va bien, habrá continuidad. Si no, habrá cambios. Tan sencillo como eso.
Alemany no es alguien que hable por hablar. Viene de gestionar grandes operaciones en clubes como el FC Barcelona y el Valencia CF, conoce el negocio y sabe calibrar cada palabra. Por eso su mensaje no pasó desapercibido. Aunque el equipo está en buena dinámica, el ejecutivo reconoció en Movistar+ que la dirección deportiva está trabajando “para cualquier contingencia”. O, dicho en tono más directo: en el Atlético no se descarta nada.
Si el Atlético mantiene el nivel, habrá calma; pero si algunos suplentes no rinden, se contemplan salidas y cesiones inmediatas
Alemany describió el mercado de invierno como “peculiar”. Literalmente: cuando apenas pasa nada, es buena señal, porque significa que la plantilla funciona. Y ahora mismo, Simeone está satisfecho con el rendimiento de la mayoría. Los titulares responden, los resultados acompañan y la dinámica interna del vestuario es sana. En el club creen que este año sí pueden pelear de verdad por todos los títulos.
Pero entre líneas dejó un matiz importante: no todos están a la altura. Y ahí es donde se abre la puerta a posibles movimientos. El Atlético no fichará por fichar, pero sí podría dar salida a varios jugadores que apenas cuentan o no han cumplido las expectativas.
Uno de los casos más llamativos es el de Conor Gallagher, que ha tenido minutos pero no termina de consolidarse como pieza clave para el esquema del Cholo. El Manchester United ha mostrado interés en llevárselo cedido, y la operación no parece descabellada si el futbolista quiere más protagonismo.
También está la situación de Carlos Martín, delantero joven que apenas ha tenido oportunidades. Varios equipos de LaLiga lo tienen en la agenda y, si el Atleti autoriza su salida, podría tener minutos y crecer lejos del Metropolitano. Y por último aparece Marc Pubill, prácticamente sin presencia por la fuerte competencia de Marcos Llorente y Nahuel Molina en el lateral derecho.

Alemany quiere un Atlético sólido, competitivo y con jugadores comprometidos con Simeone y el objetivo de pelear todos los títulos
Lo importante no es solo quién llega o quién sale, sino el mensaje: el Atlético no quiere futbolistas desconectados ni rotaciones simbólicas. Con LaLiga, la Copa del Rey y la UEFA Champions League en juego, Simeone necesita una plantilla corta pero útil, con suplentes capaces de ser titulares cuando los adaptes al plan.
Alemany insistió en que el club trabaja ya no solo para enero, sino también para junio. Es decir, el mercado nunca se para. La secretaría técnica analiza rendimiento, edad, proyección y situación contractual. Y si hay algún jugador que no encaja en la idea del entrenador, el club no se quedará quieto.
En el Metropolitano saben que el fútbol moderno es exigente: lesiones, bajas, calendarios apretados… Cuando la temporada se tuerce, necesitas fondo de armario. Y si no lo tienes, lo buscas.
De momento, calma. Si el equipo sigue compitiendo como hasta ahora, es probable que no haya demasiados titulares nuevos en enero. Pero si alguien esperaba relajarse, el mensaje es claro: en el Atlético nadie se refugia en el banquillo. Si no sumas, sales. Y si sales, viene otro dispuesto a hacerlo.




