El campeón del mundo permanecerá en el metropolitano
El Atlético de Madrid ha tomado una decisión firme sobre el futuro de Nahuel Molina. Pese a haber vivido una temporada marcada por la irregularidad y la pérdida de protagonismo, el club colchonero no contempla su salida en el próximo mercado estival. Todo lo contrario: la intención es recuperar la mejor versión del lateral derecho argentino.
Una temporada de sombras tras un inicio prometedor
Molina no ha logrado repetir el nivel que mostró en su primer año en el Metropolitano. Entonces, fue una de las piezas más fiables para Simeone, acumulando más minutos que figuras como Griezmann u Oblak. Esta campaña, sin embargo, el guion ha cambiado. Una lesión muscular en noviembre le apartó del once titular, y Marcos Llorente se adueñó de su puesto con buen rendimiento.
Desde entonces, el internacional argentino ha pasado más tiempo en el banquillo que sobre el césped. Su rendimiento ha sido cuestionado incluso por parte de la afición, que no ha ocultado su malestar con algunos silbidos en el Metropolitano. Aun así, desde el club no pierden la fe.
Candidatos europeos y una cláusula que protege
Los altibajos de Molina no han ahuyentado a los grandes clubes europeos. Según distintas fuentes, equipos como Juventus, Nápoles, Roma, Newcastle e incluso el Liverpool —que podría perder a Alexander-Arnold— han seguido de cerca su situación. No obstante, el Atlético ha blindado su contrato hasta 2028 y no contempla su venta salvo que llegue una oferta que supere los 30 millones de euros.
Para el cuerpo técnico y la dirección deportiva, su valor va más allá de lo futbolístico. Se trata de un jugador aún joven, campeón del mundo con Argentina, con proyección y experiencia, que puede aportar mucho más si se encuentra con continuidad y confianza.
Un voto de confianza desde el Metropolitano
Simeone ha dejado claro que sigue creyendo en Molina. Lo conoce bien, lo ha exprimido cuando ha estado en forma y lo considera un perfil ideal para el sistema de juego del Atlético. Su compromiso en los entrenamientos y su actitud dentro del vestuario han sido clave para mantener la confianza en él, incluso en los momentos más bajos.
Por ahora, no hay señales de ruptura. El Atlético de Madrid no lo ve como prescindible, sino como un activo que puede revalorizarse. La apuesta es clara: reconstruir al mejor Nahuel Molina desde dentro. Y si vuelve a rendir como en su primera temporada, el club no solo habrá recuperado a un gran lateral, sino que habrá cerrado la puerta a una salida que muchos ya daban por hecha.
