Un colombiano es la sensación del comienzo del torneo en El Plantío. Mateo Mejía llegó del Sevilla en el verano a cambio de €200.000.
El ariete hispano-colombiano Mateo Mejía, recientemente traspasado por el Sevilla al Burgos por una cifra relativamente asequible, está siendo una de las revelaciones en la Liga Hypermotion. Solo cinco encuentros y dos goles, uno de ellos en El Molinón, donde fue clave en la victoria de los burgaleses por 2-3 ante el Sporting, hasta hace nada líder de la categoría, dejando claro que su adaptación fue inmediata. Si bien salta desde el banquillo, no tardará mucho en hacerse un resquicio dentro la alineación titular.
A sus 22 años, Mejía empieza a abrirse paso con notoriedad en el fútbol profesional. Formado en el filial del Manchester United y posteriormente en el Sevilla Atlético, debutó en Primera con García Pimienta en San Mamés. Además, el Sevilla aún conserva un 25% de sus derechos económicos, lo que le convierte en un jugador seguido de cerca por varios clubes. En Nervión se frotan las manos para intentar hacer caja con lo que sea en medio de su malaria en las arcas.
Regateador eléctrico
Mateo Mejía comenzó a hacerse un nombre en el Sevilla Atlético, donde mostró su capacidad goleadora y progresión constante en las categorías inferiores. Entre la Segunda Federación y la Primera RFEF acumuló casi medio centenar de partidos, sumando 11 tantos y varias asistencias que lo destacaron como un atacante desequilibrante. Su paso al primer equipo del Sevilla le permitió debutar en Primera División, un paso breve pero significativo para su crecimiento. Ese recorrido previo marcó la base de lo que hoy empieza a solidificar en el fútbol profesional.
Nacido en Zaragoza y de padres colombianos, Mateo se caracteriza por su velocidad, movilidad y capacidad para atacar los espacios, rasgos que lo convierten en un recurso valioso en la parcela ofensiva. No es un ariete estático, sino un jugador que se desenvuelve bien por las bandas, aprovecha las transiciones y sorprende con diagonales que puede resquebrajar defensas. Algunas de esas cualidades ya se vislumbran en el elenco de Luis Ramis y ya provocan las miradas de varios equipos.
Ilusión blanquinegra encendida
Con Mejía y compañía, el Burgos CF tuvo un comienzo positivo en LaLiga Hypermotion. Actualmente, los burgaleses cosechan 8 unidades y se mantienen en el pelotón de los de arriba en la tabla, liderada por el Racing con 12 puntos. El récord: 2 victorias (Sporting y Leonesa) , 2 empates (Depor y Las Palmas) y una derrota (FC Andorra). El próximo lunes, recibirán al Granada, que llega como colista y con el entrenador Pacheta, pendiendo de un hilo en su cargo.
El Burgos CF vivió su época dorada en la década de los setenta, cuando logró instalarse en la élite del fútbol español. Debutó en Primera División en la temporada 1971/72 y, tras varias campañas con altibajos, consiguió mantenerse durante seis cursos en la máxima categoría. Su última presencia se remonta a la temporada 1980/81, antes de caer en un largo periplo fuera de LaLiga. Pese a lograr estabilidad en la categoría de plata, los blanquinegros se ilusionan con regresar algún día.