El entrenador vasco destacó la madurez de su joven plantilla y la importancia de jugar en campo rival para seguir creciendo en la lucha por el ascenso
El Cádiz CF logró una victoria clave frente al Huesca en un duelo que reafirma el crecimiento del conjunto gaditano bajo la dirección de Gaizka Garitano. El técnico vasco se mostró satisfecho por la actuación de su equipo, que a pesar de las bajas logró mantenerse firme en su idea de juego. La victoria no solo impulsa al Cádiz hacia los puestos de ascenso directo, sino que también refuerza la confianza de un grupo joven que responde con compromiso y personalidad ante cada desafío.
Garitano volvió a insistir en la idea que ha repetido desde su llegada, construir un equipo más allá de los nombres propios. “Queremos ser un bloque que apriete y sufra junto. Esa es la base para ganar partidos”, afirmó tras el encuentro. Con un once adaptado a las circunstancias, el entrenador logró mantener la intensidad y el equilibrio en todas las líneas, demostrando que su proyecto sigue madurando jornada tras jornada.
La propuesta de Garitano prioriza la presión alta y el dominio territorial para imponer el estilo del Cádiz ante rivales más experimentados
El técnico del Cádiz reconoció que su equipo ha mejorado en la presión tras pérdida y en la capacidad para jugar más tiempo en campo rival, un aspecto que considera esencial para consolidar su estilo. “Más que tener la pelota, lo importante es dónde está la pelota”, explicó con claridad. Garitano busca un Cádiz que mantenga la iniciativa, recupere rápido y se atreva a imponer su ritmo en cada partido, especialmente ante rivales con mayor experiencia y recursos.
El duelo ante el Huesca fue una muestra de esa evolución. Los gaditanos dominaron gran parte del encuentro gracias a su solidez táctica y al compromiso colectivo. Jugadores como Pereira y Álex respondieron con solvencia, aportando equilibrio y ritmo al centro del campo. La ausencia de Kovacevic, por descanso tras un largo viaje, permitió observar variantes en la estructura, algo que el entrenador considera positivo para el crecimiento del grupo.
Garitano prefiere mirar el día a día antes que la clasificación y resalta el potencial de sus jóvenes jugadores en una Liga exigente
Aunque el triunfo coloca al Cádiz en los puestos de ascenso directo, Garitano se mostró prudente al hablar de la clasificación. “Esto es un maratón y nosotros hemos salido bien, pero queda mucho por mejorar”, advirtió. Su discurso apunta a mantener los pies en el suelo y seguir trabajando con humildad. En una categoría tan pareja como la Segunda División, la constancia y la mentalidad serán decisivas para sostener el nivel a lo largo de las 42 jornadas.
El entrenador también valoró el desempeño de los más jóvenes, quienes han demostrado estar a la altura de las exigencias. “Tenemos que ir tirando de todos. Los jóvenes deben seguir creciendo, y hoy lo han hecho”, comentó satisfecho. Con una mezcla de juventud, disciplina y compromiso, el Cádiz de Garitano sigue consolidándose como un equipo competitivo y ambicioso, dispuesto a pelear por todo en esta temporada.
