Un talento que crece a base de desborde e intentarlo constantemente
El AD Ceuta tiene entre sus filas a uno de los jugadores más prometedores del inicio de temporada: Koné, un extremo eléctrico, poderoso físicamente y con un instinto natural para el uno contra uno. Su actuación ante el Eibar ha sido la mejor demostración de su evolución como futbolista.
En ese encuentro, Koné firmó cinco regates exitosos desde el costado izquierdo, su mejor registro en lo que va de la temporada 2025/26, tanto en cantidad como en porcentaje de acierto. Una cifra que confirma su creciente confianza y protagonismo en el esquema del equipo ceutí.
Desparpajo, potencia y desequilibrio
Koné no deja de intentarlo. Es de esos extremos que viven del reto constante: encara, provoca, atrae rivales y libera espacios para sus compañeros. Su potencia física le permite imponerse en los duelos y mantener la posesión incluso en situaciones comprometidas.
Aunque todavía tiene margen de mejora en la toma de decisiones y la regularidad, su impacto en el ataque del Ceuta ya es notorio. Cada vez que recibe el balón, algo pasa.
Un perfil con proyección
En un fútbol cada vez más dominado por la estructura y el orden, jugadores como Koné aportan imprevisibilidad y vértigo. Su crecimiento no está pasando desapercibido, y varios ojeadores de clubes de Segunda División han empezado a seguir de cerca su rendimiento.
Si mantiene esta línea de evolución, Koné podría convertirse en una de las grandes revelaciones de la temporada. El Ceuta tiene entre manos a un futbolista diferente, capaz de cambiar partidos desde el regate y la valentía.
