El Rayo Vallecano afronta su debut en la Conference League con la obligación de hacer valer su condición de favorito en Vallecas. Los franjirrojos, pese a arrastrar una racha negativa en LaLiga, confían en el doble delantero y en el apoyo de su afición para superar al Shkendija
El Rayo Vallecano se asoma al escaparate continental con un aire paradójico, favorito por jerarquía y dudas por costumbre. El estreno en la Conference League ante el Shkendija se presenta como un examen inesperado para un equipo que no conoce la victoria desde hace cinco partidos. En Vallecas, el reto no es solo sumar tres puntos, sino reconciliarse con un presente que amenaza con desdibujar la ilusión europea.
En la otra orilla, el conjunto macedonio celebra lo que para ellos es un logro histórico, su primera presencia en la fase de grupos tras varios intentos frustrados. El contraste es evidente, mientras unos cargan con la presión del “deber ganar”, los otros disfrutan del “nada que perder”. Un duelo, en apariencia desigual, que esconde la incógnita del estado de forma rayista, capaz de iluminar la noche con goles o de empantanarse en su propia ansiedad.
Estadísticas recientes y un reto contra la inercia
Los números ofrecen una lectura inquietante. En sus últimos diez partidos, el Rayo acumula 4 victorias, 2 empates y 4 derrotas, con un promedio de 1,5 goles a favor y 1 en contra. El Shkendija, en cambio, llega reforzado por 7 triunfos, 2 empates y apenas 1 derrota, con una media de 2,2 tantos a favor y 0,6 encajados. Como quien mira el termómetro y duda de si el calor es real o simple fiebre, la estadística invita a pensar que la inercia favorece al visitante.
Sin embargo, el fútbol no se juega en tablas numéricas, sino en estadios concretos. Y Vallecas, pese a la mala racha liguera apenas dos puntos en cinco jornadas, conserva su fortaleza, solo el Sevilla ha osado llevarse los tres puntos en este curso. Para los franjirrojos, la Conference League no es un premio, sino una oportunidad de recuperar confianza ante rivales de menor nivel y evitar que la caída liguera se convierta en caída libre.
La experiencia europea y las posibles alineaciones
El Shkendija llega con la moral alta tras seis partidos invicto, cinco de ellos con victoria. Pero esa buena dinámica se concentra en su liga local, un escenario mucho más amable que las pruebas continentales. En Europa, los macedonios han tropezado con rivales de mayor jerarquía como Ludogorets o Qarabag, quedando en evidencia las diferencias de ritmo y calidad. La falta de rodaje internacional aparece como la gran grieta en un conjunto que, por ahora, sueña más de lo que compite.
Para Iñigo Pérez, la receta parece clara, apostar por un doble delantero que dé oxígeno y, sobre todo, gol. El técnico prepara un 4-3-3 con Camello y Alemao como estiletes ofensivos, acompañados por Isi Palazón. Enfrente, el Shkendija plantea un 4-2-3-1 con Ibraimi como referencia en punta. El primer enfrentamiento entre ambos se resolverá este jueves 2 de octubre de 2025 a las 21:00 horas en el Estadio de Vallecas, con transmisión en España a través de Movistar Plus+.