La secretaría técnica y la presidencia empiezan a valorar soluciones drásticas en cada uno de los casos
Arturo Vidal e Iván Rakitic son para el FC Barcelona, los dos nombres más endebles de la actualidad en su plantilla. Varios meses llevan ya en la cumbre de las salidas, y aunque la suerte no les ha acompañado, es hasta el momento la valoración más crítica que tienen que afrontar los encargados desde los puestos ejecutivos.
Son dos veteranos, 33 y 32 años respectivamente, ya no tienen tanta relevancia en el esquema de Setién, y en su lugar se valoran otras soluciones. No fue posible poderles meter en un trueque, ni mucho menos los clubes que estaban tras esos pasos han decantado su libertad. En el caso de Rakitic el Sevilla, y en el caso de Vidal, el Inter de Milán.
Los jefes buscan sobreponerse a la crísis financiera a como dé lugar
Hoy todo apunta a ser distinto, hoy el FC Barcelona está en medio de una reestructuración que les invita a valorar de otro modo las situaciones. Por eso hay dos salidas existentes, la que marca su continuidad o la que mejor les va, que es ofrecer ventas convenientes contando con el agrado y la aceptación de los clubes interesados.
A Rakitic el Sevilla le sigue haciendo guiños, lo desean como eje del medio campo, pero le exigen disminuciones drásticas y eso les lastra. Por Vidal las cosas van un poco mejor, Manchester United y Juventus siguen presionando, la idea como es de esperarse es conseguirle a un valor medido, que les haga centrarse en otros objetivos sin dejar de lado la garra y entrega del chileno.
Setién no tiene más que emitir, su veredicto ha sido lanzado
El cuerpo técnico en su lugar ya ha hablado, no les quiere, y no porque no sean buenos, sino porque necesitan una renovación estructural. Desean incorporar gente joven, y más allá del cambio de cromos que incluye a Arthur Melo por Miralem Pjanic, van a por talento juvenil en otras ligas o en otros contextos.
La necesidad ase va haciendo más y más fuerte, solo Busquets y De Jong sobreviven, más allá de las explosiones de hombres como Riqui Puig. Lo cierto es que con esas ventas esperan recaudar al menos 35 millones, dinero de sobra para ir al menos a por un crack, que tenga presente, pero que tenga más futuro todavía.
