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FC Barcelona sin dinero para fichar a Joan García

El Barça ya tiene el sí del portero… pero aún no el dinero

Hay fichajes que se anuncian con fanfarria. Y hay otros que, como este, se cuecen a fuego lento entre despachos bancarios, cláusulas millonarias y silencios diplomáticos. Joan Garcia, flamante portero del Espanyol, está cada vez más cerca de cambiar de acera en Barcelona. Y no es una acera cualquiera: se trata del salto del Cornellà-El Prat al Camp Nou (aunque esté en obras), de un escudo besado al eterno rival, y de un contrato que sólo podrá firmarse cuando el Barça reúna los 25 millones que exige su cláusula.

Porque sí, Joan ya ha dicho que sí. Flick le ha prometido la titularidad, la entidad le ha ofrecido un proyecto en el que dejará de ser sombra y pasará a ser foco. Lo que no ha podido ofrecerle todavía es el dinero. Y ese detalle, tan terrenal como crucial, es el que está marcando la cadencia de este fichaje que ya está hecho en alma, pero no en papel.

Cláusulas al contado, créditos a medida

El Espanyol, consciente del golpe simbólico y emocional que supondrá ver a Joan marcharse al Barça, no ha querido facilitar nada. Aquí no hay negociación, hay cláusula. Y como exige la ley: al contado. Los 25 millones deben ser depositados de una sola vez en la sede de La Liga. Una fórmula quirúrgica y dolorosa, que implica que será el propio jugador quien rompa unilateralmente su contrato previo ingreso del Barça, claro. Un procedimiento legal, pero que deja cicatrices en la grada perica.

¿Y cómo pagará el Barça? Esa es la pregunta que recorre ahora las plantas nobles del club. No hay ingresos extraordinarios a la vista, y los ordinarios no alcanzan. Así que las soluciones se buscan en los bancos. Créditos, pólizas, adelantos. Nada nuevo en Can Barça, donde los números rojos ya forman parte del escudo. Se están explorando vías de financiación con entidades catalanas, y alguna de ellas casualmente gira entre los 20 y 25 millones de euros. Justo lo que cuesta Joan. Pura coincidencia, dirán.

También se confía en la llegada de los 42 millones pendientes por parte del grupo New Era Visionary Group, el socio comercial que pagó por explotar los asientos VIP del nuevo estadio. Y, si no, siempre queda la opción de seguir vendiendo activos: Álex Valle al Como por 6 millones, Todibo al West Ham por 8… pero la suma aún no da.

Valencia Joan García
Joan García puede ser el gran fichaje estival del Barcelona

Mientras tanto, dos pólizas ya vigentes con el Santander y CaixaBank aguardan su vencimiento en 2026, aunque el club ya conversa con otras entidades para cubrir urgencias inmediatas con un interés que ronda el 2-3% anual. Y todo para lo mismo: pagar una cláusula. Una cláusula por un portero que besó un escudo y que ahora deberá borrarlo de su memoria.

En paralelo, se perfila un contrato largo y ascendente para Joan. Cuantos más años, más fácil diluir el impacto en las cuentas. Y cuanto menor sea su ficha de entrada, más sencillo será colarlo en el estricto control de fair play financiero de La Liga. El modelo Griezmann se repite: primero el dinero, luego el anuncio.

Pero si algo ha quedado claro, es que el Barça tiene prisa… y no tiene cash. Y mientras la masa social mira a Joan como quien espera la llegada de un salvador, la entidad juega a Tetris contable para cuadrar una operación que, aunque deportiva, es también profundamente simbólica. Porque este fichaje, más que un refuerzo, es una señal: Ter Stegen ya tiene la puerta abierta. Y el Barça, por mucho que hable de futuro, sigue atrapado en su propio presente.

EGD Barcelona