Álvaro Morata se refirió a su futuro y lanzó un guiño a los azulones. Con un pie fuera de Turquía, el delantero tiene deseos de retornar a España.
El destino podría volver a unir a Álvaro Morata con el Getafe. En medio de la incertidumbre por su futuro, el delantero manifestó sus intenciones de volver a LaLiga, pero no a cualquier equipo. En el Coliseum ya quieren preparar una fiesta, pero aún es temprano. Su salida del Milan no será sencilla.
El delantero del Galatasaray dejó en claro que cualquier decisión que tome será consultada con su familia y con mucho tiempo de antelación. Mientras tanto, el goleador está concentrado con la Selección de cara al duelo por las semifinales de la Nations League frente a Francia, en Stuttgart.

Getafe y la ilusión de verlo de azul
“Voy a hacer lo posible por jugar en Getafe, pero no es ahora el tiempo de hacerlo”, afirmó Morata bajando de la nube el sueño de los azulones. El jugador también interesa al Sevilla, aunque sus intenciones de volver a donde fue feliz están claras. Tanto el presidente Ángel Torres como la afición, lo esperan con los brazos abiertos en el Coliseum.
El madrileño de 32 años tiene seis meses más de estancia en Estambul y luego deberá retornar a Milan, a menos que los turcos hagan uso de la opción de compra que es de 8 millones. En el rossonero, el artillero tiene contrato hasta junio de 2028. Hasta el momento, Morata lleva 7 goles en 16 partidos con los leones y ya levantó 2 títulos: la Superliga y la Copa de Turquía.
Cumplir el sueño de niño
Morata mantiene una conexión profunda y sentimental con el Getafe CF, club que desempeñó un papel crucial en sus inicios futbolísticos. Después de pasar por las categorías inferiores del Atlético de Madrid, el 9 recaló en los azulones durante su etapa cadete, que fue un punto de inflexión en su desarrollo como profesional.
Tras un extenso periplo por las ligas europeas, el madrileño busca encaminar el cierre de su carrera. Por delante está el Mundial 2026 con España. Quizás, tras el Mundial, Morata cumpla el sueño que acaricia desde que dejó Getafe como una promesa: regresar como un jugador consagrado.