El SD Huesca busca acercarse a la zona alta ante un Burgos CF que llega en racha positiva y con mejor balance ofensivo
El choque entre SD Huesca y Burgos CF en El Alcoraz promete ser uno de los más equilibrados de la jornada 8 de LaLiga Hypermotion. Los oscenses llegan con 10 puntos en su casillero y situados en la décima posición, mientras que los burgaleses ocupan la quinta plaza con 12 unidades, lo que refleja la igualdad que separa a ambos equipos. La diferencia, sin embargo, aparece en el apartado goleador, los locales han marcado seis tantos frente a los doce logrados por el cuadro visitante.
El equipo dirigido por Sergi Guilló se ha mostrado irregular en las primeras semanas de competición, combinando victorias trabajadas con derrotas dolorosas. Enfrente estará un Burgos más sólido, que apenas ha caído en una ocasión y que acumula tres empates que refuerzan su condición de conjunto difícil de batir. La disciplina también puede marcar el pulso, Huesca suma ya 16 cartulinas amarillas y una roja, por las 14 amarillas y ningún jugador expulsado de los visitantes.
Las estadísticas previas destacan un Burgos con mayor acierto de cara a portería frente a un Huesca que busca mejorar en efectividad
El análisis numérico deja claro que la efectividad ofensiva será una de las claves. Los burgaleses llegan con 58 disparos y 12 goles, lo que evidencia un acierto superior al de los altoaragoneses, que han intentado 52 disparos para transformar únicamente seis tantos. En cuanto a la solidez defensiva, los visitantes también sacan ventaja, han encajado solo siete goles, frente a los nueve recibidos por el Huesca.
En el apartado de construcción de juego, la igualdad vuelve a ser la nota predominante, los azulgranas han completado 2.803 pases en lo que va de temporada, frente a los 2.927 del Burgos. La diferencia es mínima y refuerza la idea de un duelo muy equilibrado en el centro del campo, donde la presión y las transiciones rápidas pueden desnivelar la balanza a favor de uno u otro.
Últimos onces y sistemas tácticos de Huesca y Burgos para un enfrentamiento que mide la solidez visitante contra la urgencia local
El último once del SD Huesca frente al Granada se organizó en un 3-4-3 con Dani Jiménez en portería, Jorge Pulido como líder en defensa y un tridente ofensivo formado por Daniel Luna, Sergi Enrich y F. Portillo. La propuesta estuvo marcada por la necesidad de reforzar las bandas y sumar presencia en ataque, aunque el resultado no acompañó.
Por su parte, el Burgos CF venció al Málaga utilizando un esquema 4-2-3-1 con Ander Cantero bajo palos, Aitor Córdoba en el eje de la zaga y Fer Niño como referencia ofensiva. El plan de Jon Pérez Bolo combinó seguridad defensiva con dinamismo en segunda línea gracias a jugadores como Miguel Atienza o Íñigo Córdoba. Este contraste de estilos garantiza un partido vibrante en el que Huesca necesita mejorar su puntería y Burgos confirmar su buen momento.