El capitán de San Lorenzo y sus compañeros denuncian públicamente la falta de salarios y exigen respeto y soluciones
Iker Muniain, actual jugador de San Lorenzo de Almagro, ha hecho pública una situación crítica que atraviesa el vestuario del club argentino. A través de sus redes sociales, el exfutbolista del Athletic Club compartió un comunicado firmado por toda la plantilla profesional, en el que denuncian que llevan varios meses sin cobrar sus salarios. El malestar ha llegado a un punto límite: este mismo jueves, los jugadores no se presentaron al entrenamiento como forma de protesta.
En la publicación, Muniain manifiesta:
“Llevamos varios meses sin percibir nuestros salarios, lo que no solo afecta directamente a nuestras familias, sino que también pone en jaque el normal desarrollo de nuestra actividad profesional.”
El mensaje continúa destacando el compromiso y la paciencia del plantel durante todo este tiempo:
“Hemos sido pacientes, comprensivos y responsables, cumpliendo cada día con nuestros entrenamientos, partidos y compromisos, priorizando siempre al club, sus colores y su gente.”
“No se trata solo de dinero, sino de dignidad”
El comunicado subraya que los recientes acontecimientos han sido la gota que colmó el vaso. Los futbolistas sienten que, además de un problema económico, están siendo víctimas de una falta de respeto institucional:
“Consideramos por nuestra parte estos hechos como una burla hacia este grupo de trabajo. No se trata solo de una cuestión económica, sino de respeto, dignidad y condiciones laborales básicas que todo trabajador merece.”
Llamado a una solución urgente y justa
La plantilla cierra el texto con una petición clara: no buscan confrontación, sino una resolución concreta, justa y urgente.
“Esperamos que esta situación se resuelva con la urgencia y seriedad que requiere. No buscamos el conflicto, sino una solución concreta y justa.”
Una situación insólita para una figura como Muniain
La presencia de un jugador como Iker Muniain, con una carrera consolidada en Europa y reputación intachable, pone en evidencia la magnitud del problema. Que un futbolista de su trayectoria no esté cobrando su salario en Argentina refleja una crisis institucional profunda en el club de Boedo.
El silencio desde la dirigencia empieza a pesar. Mientras tanto, la plantilla ha tomado una postura firme y unida. La pelota, esta vez, está en el tejado de los directivos.
