El futuro de Amatucci en Las Palmas se complica por una opción de recompra

Lorenzo Amatucci se ha convertido en una de las revelaciones de la UD Las Palmas, pero su futuro es incierto porque la Fiorentina se guardó una opción de recompra que podría cambiar los planes del club

Lorenzo Amatucci ha irrumpido en Las Palmas con la sutileza de quien no necesita levantar la voz para ser escuchado. El mediocentro italiano, apenas un recién llegado cedido por la Fiorentina, ha sabido convertir cada balón en un argumento a su favor. Personalidad, temple y una capacidad para ordenar el juego que contrasta con su físico menudo. Su figura, lejos de intimidar, convence por lo que tiene de brújula más que de muro. Incluso tras su paso por la selección sub-21 de Italia, donde perdió entrenamientos, regresó para hacerse con la titularidad frente a la Real Sociedad B. Una victoria silenciosa sobre el tiempo y la ausencia.

Pero toda luz proyecta su sombra. El contrato que lo une a la UD Las Palmas esconde una trampa jurídica. La Fiorentina se reservó una opción de recompra, ese hilo invisible que ata a Amatucci al club que lo vio nacer. Por más que los amarillos dispongan de una cláusula de compra, el control último recae en Florencia. Como ironía del destino, el talento que más ilusión despierta en la afición isleña podría ser apenas un préstamo emocional, una postal de paso antes de volver al hogar original.

El contraste de dos ligas: dos visiones

Luis Helguera, director deportivo de la UD, lo dijo sin ambages, lo que en España se aprecia, en Italia se menosprecia. Allí el mediocentro defensivo debe ser casi un gladiador; aquí, un arquitecto del movimiento. Amatucci, pequeño y dinámico, encaja mejor en un fútbol donde la inteligencia táctica vale más que los centímetros en el césped. Su aparente fragilidad se transforma en virtud, como el junco que resiste la tormenta porque no pretende enfrentarse al viento.

La paradoja es clara, el lugar que mejor entiende su talento no tiene la llave definitiva para retenerlo. Mientras en LaLiga se le adivina un futuro de proyección y madurez, en la Fiorentina observan con paciencia de coleccionista el progreso de una joya que, llegado el momento, podrían reclamar de vuelta. Un jugador, dos países, dos formas de entender el fútbol, ahí late el dilema.

UD Las Palmas
El futuro de Amatucci en la UD Las Palmas se complica por la cláusula de recompra de la Fiorentina

El escudo como última palabra

Helguera también aprovechó la ocasión para mirar hacia dentro y recordar que, más allá de figuras como Jonathan Viera o Jesé Rodríguez, lo esencial sigue siendo la UD Las Palmas. Los nombres brillan un tiempo; el escudo, en cambio, permanece. Los veteranos, dijo, deberán adaptarse a un contexto exigente y asumir que su rol oscilará entre la titularidad y la suplencia. El club no puede depender de la nostalgia, sino de la constancia.

Su mensaje final tuvo un eco casi moral, la institución está por encima de cualquier ego. La historia reciente de Las Palmas enseña que el éxito no llega por la suma de individualidades, sino por la cohesión de un equipo dispuesto a dejar en segundo plano sus biografías. Y quizá, en esa lección, se encuentre también la clave del futuro de Amatucci, comprender que el fútbol no solo pertenece a los pies, sino a la fidelidad hacia un proyecto común.