El Sevilla de Almeyda se queda sin plan B

La autocrítica tras la derrota ante la Real Sociedad deja al descubierto la falta de alternativas ofensivas

Matías Almeyda y sus futbolistas analizaron las causas de la derrota del Sevilla FC ante la Real Sociedad, pero su reflexión, aunque sincera, resultó incompleta. El técnico argentino volvió a señalar los errores defensivos como la principal causa del tropiezo, sin profundizar en el verdadero problema: la ausencia de un plan B capaz de romper defensas cerradas o de reaccionar cuando el equipo se ve por detrás en el marcador.

El error recurrente y el mal de fondo

Almeyda insistió en que los goles encajados proceden de fallos propios.

“Si cuento todos los goles que hemos recibido, son errores muy graves”, lamentó el técnico.

Sin embargo, reducir la derrota a un simple cúmulo de fallos defensivos resulta insuficiente. Los errores forman parte del juego, y algunos, como el polémico penalti señalado por Cordero Vega, son imposibles de prever. Lo preocupante es que el Sevilla solo sabe competir desde su plan inicial: presión alta, intensidad, duelos individuales y ataques verticales.
Cuando el rival se encierra, domina los tiempos o iguala esa energía, el equipo se queda sin recursos. Falta una estructura ofensiva clara y, sobre todo, un centrocampista organizador que marque el ritmo.

Los datos confirman la impotencia ofensiva

Las estadísticas del duelo ante la Real son el reflejo del problema. El Sevilla tuvo un 60 % de posesión, remató más veces (6-5) y sacó nueve córneres por uno de su rival, pero solo consiguió un disparo entre los tres palos: el tanto de Nemanja Gudelj. A pesar de su dominio territorial, el equipo fue incapaz de generar peligro real.
El bajón creativo y la falta de remate fueron evidentes. La ausencia de Azpilicueta pudo influir en los errores atrás, pero lo verdaderamente grave fue la falta de soluciones en ataque.

Un futuro inmediato lleno de obstáculos

El panorama no mejora de cara a la próxima jornada. El Sevilla FC visitará el Cívitas Metropolitano en un momento crítico y con bajas sensibles.
Mendy y Azpilicueta continúan fuera por sus problemas en el pubis, y Agoumé se perderá el choque por sanción. La falta de efectivos en el mediocampo acentúa la dependencia del equipo de un único modelo de juego, cada vez más previsible.

La goleada ante el FC Barcelona generó una ilusión efímera. Las derrotas posteriores frente a Mallorca y Real Sociedad han devuelto al sevillismo a la preocupación. Sin reacción táctica y sin un plan alternativo, el conjunto de Matías Almeyda corre el riesgo de estancarse en un ciclo que ya conoce demasiado bien.