Su debut con triunfo en Mendizorroza fue el primer vínculo de Pablo Ibáñez con los babazorros. Un futbolista de clase que Osasuna dejó escapar.
Pablo Ibáñez dejó Osasuna en el verano de 2024 principalmente por falta de continuidad y minutos en el primer equipo. El centrocampista navarro había tenido cierto protagonismo en la temporada anterior, pero con la llegada de Alessio Lisci y la competencia en la medular, su papel perdió peso dentro de la plantilla. Ante ese escenario, el jugador y el club entendieron que lo mejor era separar caminos. En el medio, llegó la oferta del Deportivo Alavés y fue un acierto para ambos
Fue Sergio Fernández quien llamó al jugador de 27 años con el aval del Chacho Coudet, que le brindó la confianza y la posibilidad de sumar minutos de entrada. La operación permitió a Osasuna liberar espacio salarial y sumar ingresos para reforzar otras posiciones, pero a que costo. En El Sadar dejaron ir un jugador cumplidor, leal y con constancia. ¿Será el mayor error de Braulio Vázquez?. En El Sadar, es Moncayola quién carga con la responsabilidad de la medular junto con Torró, pero no hay muchas alternativas.
Dupla ideal con Blanco
En este arranque de curso, Ibáñez participó en cuatro encuentros ligueros, sumando 244 minutos en total. En tres de ellos salió del inicio, mostrando regularidad en la medular, aunque todavía no aportó en goles ni asistencias. Su presencia aporta trabajo en la recuperación y capacidad de despliegue en un equipo que busca equilibrio en la zona ancha. Ayer frente al Sevilla entró a los 60 minutos en lugar de Carles Aleña y tuvo alguna oportunidad con un remate desde fuera del área, pero no alcanzó, y el Alavés sufrió su primera derrota en casa
Ibáñez fue la primera incorporación del Alavés en el último mercado. Fue una total apuesta de la secretaría deportiva comandada por Sergio Fernández y con un contrato de larga duración (hasta 2030). Tras una pretemporada exigente como las que suele imprimir Coudet a sus futbolistas, el centrocampista logró acoplarse rápidamente al estilo de juego albiazul. Su posición natural es la de mediocentro, pero también puede desplazarse como ocho por afuera y aportar al ataque.
Desarmó el doble pivot y perdió
En la antesala del encuentro frente al Sevilla, Eduardo Coudet sorprendió con la alineación inicial al desarmar el doble comando en el medio con Antonio Blanco y Pablo Ibáñez, para dejar en soledad al medio andaluz y jugar con dos extremos bien definidos (Carlos Vicente y Aleña) y un centrodelantero (Lucas Boye). El resultado: Alavés perdió 1-2 y resignó el invicto en Mendizorroza y sumó su segunda derrota en lo que va del torneo. Los babazorros cosechan 7 unidades en la tabla.
Al equipo del Chacho se lo notó impreciso. Faltó un pase más en el mediocampo y no logró plasmar jugadas de gol en los últimos metros. El más claro de la tarde fue Carlos Vicente, al que le hicieron penalti y él mismo se encargó de convertirlo en gol. Los ingresos de los debutantes Denis Suárez y el argentino Lucas Boyé no lograron hacer la diferencia ante un ordenado equipo de Almeyda, que con tantos de Vargas y el interminable Alexis Sánchez se llevaron a Nervión tres puntos de oro.