Jon Moncayola empieza a pagar con actuaciones la confianza brindada por el entrenador. Polivalente y con completa entrega, el navarro cumplió de doble pivote en el triunfo del Osasuna frente al Rayo.
“Cuando Moncayola sea capaz de entender lo bueno que es, vamos a reventar todo”, decía Alessio Lisci hace tres semanas. Y Jon va comprendiendo. El versátil futbolista volvió a ser uno de los puntos altos en el segundo triunfo en LaLiga del Osasuna. Nacido en la cantera del club, el jugador de 27 años se está ganando el cariño de El Sadar partido a partido. Es la rueda de auxilio del entrenador italiano y clave para el progreso del equipo, que de a poco va encontrando la versión que planeó en la pretemporada.
En los primeros cuatro partidos de Liga, Moncayola pasó por todas las posiciones del mediocentro y también jugó en la delantera. No desentonó en ninguna función. El ex míster del Mirandés tiene plena confianza en Jon y probablemente sea una de las piezas que tendrá más minutos en la temporada. En Pamplona sueñan con obtener una plaza europea, que arañó la última campaña con Vicente Moreno. Por ahora, marcha con 6 puntos, producto de dos victorias y dos derrotas.
La rueda de auxilio en El Sadar
Mediocentro con mucha versatilidad: puede jugar más retrasado, como pivote, o adelantándose para combinar y llegar al área rival. Moncayola lo tiene todo y el entrenador romano lo exprime en todas las posiciones. En el debut liguero con derrota en el Bernabéu, Moncayola fue doble pivote junto a Lucas Torró. Una semana más tarde, Jon integró la fase ofensiva como extremo derecho en la victoria contra el Valencia con gol de Ante Budimir.
La novedad llegó en Cornellá. Ante la ausencia de Bretones, Lisci sacó a relucir su comodín de oro y puso al de Garinoain como carrilero izquierdo vs Espanyol (0-1). También cumplió. El propio futbolista afirmó que nunca había jugado en ese puesto. Desbloqueó otra proeza. En las estadísticas, Jon cosecha una asistencia. Nada parece indicar que salga del equipo titular en el próximo encuentro ante Villarreal, en La Cerámica. Todo apunta a que jugará nuevamente en el centro del campo.
Más de 200 presencias con los rojillos
Jon Moncayola se formó en Tajonar desde los 10 años, avanzando paso a paso por todas las categorías de Osasuna. Tras su paso por el Juvenil, continuó su desarrollo en el Iruña, filial rojillo en Tercera División, y más tarde en el Promesas, donde fue pieza clave en el ascenso a Segunda B en la temporada 2018-19.A lo largo de su carrera con el club rojillo, Jon superó los 200 partidos en Primera División, acumulando más de 13.000 minutos de juego, siete goles y nueve asistencias en LaLiga.
Estos números reflejan la importancia que tiene en el esquema del equipo navarro, donde combina intensidad y rigor táctico con aportes ofensivos. Su precisión en el pase, cercana al 82 %, y su capacidad para llegar desde segunda línea lo convierten en un jugador completo, fiable y muy valorado en El Sadar.Su perfil: Con un físico imponente y una zancada poderosa, aporta equilibrio en la recuperación, seguridad en la circulación y una gran presencia en los duelos. Su versatilidad le permite rendir tanto como pivote defensivo como en labores más creativas, siendo un futbolista de recorrido que no se esconde.