El técnico del Oviedo lamentó la derrota 0-2 ante el Espanyol en su redebut y admitió falta de constancia y profundidad ofensiva en su equipo
Luis Carrión volvió a sentarse en el banquillo del Carlos Tartiere con emociones encontradas. El Real Oviedo cayó ante el Espanyol en un partido que dejó sensaciones agridulces y un mensaje claro por parte del técnico: el equipo necesita más consistencia y volumen ofensivo. En la sala de prensa, el entrenador azul analizó con franqueza las claves del encuentro, reconociendo que la derrota fue “dolorosa”, aunque extrajo conclusiones para el futuro inmediato.
“Nos faltó generar más peligro y llegar con más gente al área”
Carrión destacó los buenos tramos de juego, pero también subrayó la falta de continuidad: “Tuvimos momentos buenos, pero no fuimos todo lo constantes que quería. Nos faltó volumen ofensivo, más centros, más golpeos desde fuera y llegar con más gente al área”. El técnico reconoció que el equipo sufrió en la presión alta y que las ocasiones desaprovechadas en el inicio de cada parte especialmente la de Ilic ante el portero marcaron el rumbo del partido.
Sobre el cambio de Ilic al descanso, explicó que fue una decisión táctica: “Nos estaban dominando, y nos costaba encontrarlo. Quise mejorar esas situaciones”. También se refirió al relevo de Hassan, justificándolo por el cansancio del jugador y los problemas defensivos en su sector.
“La derrota lo nubla todo, pero me ha hecho mucha ilusión volver”
El redebut de Carrión en el Tartiere estuvo cargado de simbolismo. “Tenía mucha ilusión puesta en este partido, aunque la derrota lo empaña. Hubo un tramo en el que el equipo estuvo bien, con energía y asumiendo riesgos, pero estamos aquí para sacar puntos, y en eso debemos centrarnos”, señaló.
El técnico evitó entrar en valoraciones personales sobre la reacción del público: “Lo importante no soy yo, es el equipo. La gente empujó mientras pudo, pero tras el primer gol hubo un bajón general. No se trata de si me pitan o me quieren, sino de que el Oviedo gane partidos”.
“El equipo se cayó tras el primer gol; hay que trabajar la mentalidad”
Carrión admitió que el primer tanto del Espanyol, tras varios rechaces revisados por el VAR, descompuso al equipo: “Fue fruto de una mala presión. En la primera parte defendimos mejor esas acciones, pero luego perdimos intensidad”. Reconoció que su plantilla tiene más trabajo por delante de lo esperado: “Después del primer gol nos caímos un poco. Lo más difícil es volver a levantarse. Hay que trabajar para ser más agresivos y decididos en los metros finales”.
El técnico insistió en que la única manera de revertir la situación es “ganando partidos” y confió en la capacidad de reacción del grupo: “Estoy seguro de que levantarán la cabeza. Trabajaremos mucho y saldremos adelante, como siempre”.