La clásica rotación de Claudio Giráldez trae contratiempos para algunos futbolistas. Es el caso de Bryan Zaragoza, que precisa de continuidad para sacar su mejor versión.
Bryan Zaragoza llegó a Balaídos con la etiqueta de fichaje del año. El extremo por el cual Marco Garcés movió cielo y tierra aún no logró mostrar sus credenciales y despegar en el esquema de Giráldez. Con un comienzo muy lejos de las expectativas (aún no ganó en LaLiga), los celestes tienen la pólvora mojada y fallan en el área rival. El ex Bayern Múnich ingresa, casi siempre, en la última media hora de juego y todavía no ha podido marcar la diferencia, aunque mostró destellos de lo que puede hacer.
Pensando en la Europa League, es probable que el entrenador porriñes profundice la rotación con el fin de administrar energías. No obstante, hay jugadores que necesitan rodaje permanente para tomar confianza. Es el caso del atacante malagueño. Los cuatro empates consecutivos provocaron caras de incertidumbre en las gradas. Los vigueses no pueden reaccionar en el torneo doméstico y se viene la Europa League. El tridente Iago Aspas, Bryan Zaragoza y Borja Iglesias aún tiene que esperar.
Todavía no jugó un partido completo
El camino de Bryan en Vigo comenzó en el banquillo. Giráldez lo ingresó a la hora de juego en lugar de Ristic cuando el equipo estaba perdiendo 0-1 contra Getafe de local. Los gallegos dominaron el juego, pero desde ese momento, comenzó a notarse la falta de profundidad a la hora de definir. Una semana después en Son Moix (1-1 vs Mallorca), el ex Osasuna ingresó al minuto 90 en lugar de Pablo Durán. Poco pudo hacer. Apenas tuvo contacto con el balón.
Con la idea de llevarlo de a poco para que entre en la dinámica del equipo, Giráldez tampoco lo utilizó de entrada ante el Betis (1-1). El delantero saltó al campo de juego a los 27 minutos del segundo tiempo en lugar de Hugo Álvarez. Fue con el Villarreal de local, que Zaragoza tuvo su oportunidad: demostró su desborde continuo y velocidad por el extremo derecho, pero falló a la hora de la puntada final. El entrenador lo sacó por Borja Iglesias, que terminó anotando el agónico gol del empate en Balaídos. Ayer, volvió a ser suplente e ingresar a los 60 minutos en otro partido cuesta arriba para el Celta que terminó con un empate vs Girona.
El fichaje de oro que hasta ahora no llega al bronce
El delantero había completado únicamente una pretemporada individual antes de dejar el Bayern de Múnich, incorporándose al Celta de Vigo apenas dos semanas antes del inicio de la temporada. Por este motivo, necesitó un periodo de preparación para ir adquiriendo progresivamente el ritmo de sus compañeros. El parón por fecha FIFA le sirvió para ponerse a punto. Sin embargo, todavía no disfruta de excesivos minutos para demostrar su valía.
Zaragoza es un atacante polivalente, capaz de desempeñarse tanto como extremo por ambas bandas como de mediapunta, con libertad para incorporarse al ataque desde segunda línea. Esa faceta fue la que lo llevó al gigante de la Bundesliga y que, sin lugar con Tuchel, explotó en el Osasuna, donde marcó un gol y brindó nueve asistencias en 28 partidos, dejando al rojillo a la vera de una plaza europea. Ese futbolista es el que esperan en Vigo, pero para llegar a eso deberá tener continuidad.
