Bryan Zaragoza no termina de encender en Balaídos. Giráldez no le da ruedo y sus minutos no son de calidad. ¿Alcanzará las metas para su compra definitiva?
El extremo malagueño llegó a Vigo como el fichaje del año. Tras una minuciosa negociación con el Bayern, Garcés logró destrabar su llegada a pedido de Claudio Giráldez. El atacante ya dejó claro que tiene condiciones para ofrecerle herramientas ofensivas al Celta, con su desborde constante. Sin embargo, su tope de participación en el comienzo de la campaña es de unos 60 minutos. La rotación constante del entrenador vigués coarta contra la cláusula impuesta en la negociación por los alemanes.
Para que el delantero pueda quedarse en Balaídos, deberá disputar al menos el 70 % de los minutos en las tres competiciones en las que participará el equipo, algo complicado para cualquier jugador de campo y aún más para un atacante. Además, el conjunto gallego tendría que cerrar la temporada entre los once primeros puestos, un objetivo exigente si se considera el historial reciente del club (séptimo en la 24/25). Ambas condiciones hacen que la permanencia del futbolista dependa tanto de su rendimiento individual como del desempeño colectivo, marcando un escenario desafiante para cumplir los requisitos establecidos.
Entre los minutos justos y la cláusula de compra
Por el momento, Bryan disputó 144 minutos, poco más del 34% de los disputados por el Celta en el inicio de la temporada. En el último encuentro ante Girona, el ex Granada ingresó a los 60´ por Pablo Durán. Los celestes tendrán un calendario mínimo de 47 partidos, lo que supondrían 4.230 minutos; el jugador cedido por el Bayern debería estar en el campo 2.538. Si se dan esos conceptos, entonces sí, se ejecutará la cláusula de los €13,5 millones que deberán desembolsar en A Sede.
Bryan comenzó la temporada con participación irregular, alternando titularidades y entradas desde el banquillo. En los partidos que ingresó demostró chispa en el desborde y rapidez en las transiciones, dejando detalles de calidad pese a los pocos minutos acumulados. Su mayor impacto llegó cuando arrancó de titular frente al Villarreal, contribuyendo tanto en la creación de juego como en la presión alta. Mañana, frente al Rayo en Vallecas, sería Pablo Durán quien salga de entrada.
Operativo renovaciones en Balaídos
Más allá de la situación de Zaragoza, en Balaídos quieren cerrar la continuidad de la base de su columna vertebral. La primera, la renovación del entrenador. Giráldez tiene contrato hasta 2027 y el plan, tanto de Marian Mouriño como del porriñes, es el de estirar el vínculo por muchos años más. La negociación está encaminada y podría haber novedades en las próximas semanas. El siguiente en la lista es Marco Garcés. Su estancia en Vigo finaliza el año que viene, pero la intención es seguir embarcado en el proyecto celeste.
El Celta dispondrá esta temporada de un límite salarial de 91 millones de euros. Este tope contempla los sueldos de la primera plantilla y de los jugadores cedidos, las retribuciones del cuerpo técnico, y más. En cuanto a futbolistas, uno de los que apuntan a renovarle es Marcos Alonso. Pese a su veteranía, Giráldez lo considera un eslabón fundamental en su proyecto, dentro y fuera del terreno de juego. Su experiencia se entremezcla con la juventud y puede ser como una guía para ellos.