El Celta sueña con una clasificación a Europa. Mientras pretende estirar su buena racha, en la directiva analizan fichajes pero también hacen fuerza por renovar a sus piezas clave.
En Vigo están ilusionados. En la recta final del campeonato, los celestes tienen una oportunidad impensada hace algunos meses, la de clasificar a una competición europea. Obtener una plaza en la Europa League podría cambiar los planes de cara al mercado de verano. En A Sede piensan en fichajes, pero deben hacer hincapié en retener a los puntos fuertes de esta temporada.
Uno de los jugadores inamovibles en este curso para Claudio Giráldez es Sergio Carreira. El lateral vigués ha tenido una temporada en la que fue de menos a más, como casi todo el equipo. Con junio muy cerca, el futbolista aún no renovó contrato y en Balaídos temen que se escape hacia otro club español o tome rumbo a la Premier League. Pese a la tranquilidad que intentó transmitir Garcés, hay aires de pesimismo.
Tic tac para Marco Garcés
El director deportivo tiene trabajo atrasado y el tiempo corre. En Vigo, son conscientes de que una clasificación a Europa alteraría el armado de la plantilla para la 2025/26. Cuanto más alta la exigencia, más ambiciosas serán las negociaciones por futbolistas de jerarquía internacional. Sin embargo, primero deberán retener a los suyos, y Carreira es una fija.
A principios de abril, en Celta se deslizaron rumores sobre un rechazo del jugador de 24 años a extender el vínculo. La agencia que representa al número 4 desmintió la versión y pidió paciencia. Ahora, muy cerca de la fecha del fin del contrato, todavía no hay novedades. El futbolista tiene un salario bajo con respecto al resto de la plantilla y ese es uno de los puntos fundamentales para renovar: ajustar su ficha de acuerdo a su rendimiento.
Carreira es un indiscutido para Giráldez
Carreira, el fair play vigués
El carrilero del Celta estuvo presente en 20 partidos de LaLiga en lo que va de la temporada, 16 de ellos como titular. En 1.423 minutos acumulados en el campo de juego, aún no le mostraron ni una tarjeta amarilla. Un detalle a reconocer, teniendo en cuenta que la posición en la que se desempeña suele estar expuesta a cometer infracciones.
El vigués es el cuarto jugador de campo en minutos sin tarjeta amarilla. El líder es Llorente, le siguen Rodrygo y Fran García. Por último están Molina, Ricardo Rodríguez y Olmo. Por eso, en Balaídos temen perder a uno de sus pilares defensivos. La semana que viene, la directiva acelerará las negociaciones para cerrar su renovación, siempre y cuando no lleguen tentaciones de otros equipos fuertes.