Ante la lesión de Ximo Navarro y las ausencias de Mella y Noubi con sus selecciones, el Deportivo afronta un reto táctico que obliga a Antonio Hidalgo a buscar soluciones dentro de casa
El Deportivo de La Coruña encara un fin de semana con varios contratiempos que afectan su planificación. La lesión de Ximo Navarro, quien estará varios meses fuera, se suma a las ausencias de David Mella y Noubi, convocados con sus respectivas selecciones. Esta acumulación de bajas compromete especialmente el carril derecho. Donde Antonio Hidalgo se ha visto obligado a reorganizar su esquema. El técnico coruñés, lejos de buscar excusas, ha optado por una respuesta pragmática, mirar hacia la cantera y dar protagonismo a los jóvenes del Fabril.
El entrenador blanquiazul subrayó que estas circunstancias son parte natural de la temporada, y que el equipo debe adaptarse sin dramatismo. Hidalgo destacó la importancia de los jugadores con menos minutos. Que ahora tienen la oportunidad de demostrar su valía. “Para eso trabajamos con la cantera”, recalcó, dejando claro que el Deportivo cuenta con un plan de contingencia basado en la implicación y la preparación constante de su plantilla.
El técnico blanquiazul recalca la importancia de la preparación mental y táctica en una Segunda División cada vez más exigente e imprevisible
El mensaje de Hidalgo fue contundente, en el fútbol no hay margen para la improvisación. El entrenador insistió en que todos deben estar listos para asumir responsabilidades en cualquier momento. Citando como ejemplo a jugadores como Arnau Comas o Loureiro, quienes podrían ocupar posiciones menos habituales. En su visión, la clave está en la capacidad del grupo para adaptarse a los diferentes perfiles y situaciones que presenta cada partido.
Además, Hidalgo advirtió que el calendario competitivo no permite pausas ni fases de prueba. Cada jornada es una prueba de madurez, donde la atención al detalle y la concentración son determinantes. La Segunda División, recordó, es una categoría donde las diferencias son mínimas y cualquier error puede costar caro. Por eso, el técnico ha diseñado un plan de partido sólido, consciente de que La Rosaleda será un escenario hostil con un rival que vive una etapa de necesidad y empuje desde la grada.
La cantera toma protagonismo en el plan de Hidalgo, con jóvenes del Fabril que se integran en la dinámica del primer equipo y aportan energía y futuro
El compromiso del Deportivo con su cantera se hace visible en este momento de dificultad. Futbolistas como Teijo, Fabi, Mane o Samu se han incorporado a los entrenamientos del primer equipo, evidenciando la confianza del cuerpo técnico en el trabajo de formación. Hidalgo valoró la competitividad que aportan los jóvenes, al tiempo que destacó su papel dentro del proceso de adaptación que vive el club en esta nueva etapa.
El regreso de José Ángel, tras varios meses de baja, ha sido otro punto positivo para el vestuario. Su experiencia, señaló el técnico, será vital para equilibrar a un grupo en el que conviven la juventud y la veteranía. Hidalgo, con serenidad y una mirada larga, asume los desafíos con naturalidad: la prioridad es competir, ajustar y seguir sumando, sin desviar la atención de lo esencial la cohesión y el crecimiento del equipo en una temporada que apenas comienza a revelar sus exigencias.
