Una actuación decisiva que rompe la mala racha del Deportivo de La Coruña
En el Ibercaja Estadio, Yeremay Hernández firmó su mejor partido de las últimas semanas. El atacante del Deportivo de La Coruña dejó dos asistencias, desborde, descaro y sensaciones muy superiores a las mostradas en las jornadas recientes. La victoria permite a los coruñeses poner fin al bache de resultados.
El técnico Antonio Hidalgo elogió públicamente su actuación y, tras el encuentro, el propio Yeremay analizó cómo vivió un partido en el que volvió a sentirse protagonista.
💥Boooom
— GRADA B pro (@GradaBpro) November 2, 2025
Aparece el Joker.
El @RCDeportivo se adelanta en Zaragozahttps://t.co/Fjb7xrIYC2
“Hoy he salido a disfrutar”: el Yeremay más liberado y determinante
Yeremay explicó que su cambio de mentalidad fue clave: “Estoy muy contento. He salido al campo a disfrutar, a sonreír, a no pensar demasiado. Cuando sonrío y trabajo, voy un paso por delante”. Además, destacó que su aportación no fue solo ofensiva: “Hoy he estado bien con balón y sin él. El míster me pide que luche y que no pasa nada por fallar”.
El atacante reconoció que había perdido sensaciones en semanas anteriores, pero que en Zaragoza volvió a su mejor versión: “Se ha visto al Yeremay de antes. Tengo que seguir porque el equipo me necesita, y yo necesito ayudar”. Una conversación previa con Antonio Hidalgo fue determinante: “Me dijo que confiaba mucho en mí, que no pasaba nada por perder balones. Salí a hacer lo que mejor sé hacer”.
Alivio colectivo y un mensaje sobre la presión y la salud mental
La victoria refuerza el ambiente en el vestuario: “Necesitábamos ganar para estar más tranquilos. Somos una familia y cuando estamos juntos se nota”. También admitió que había sufrido un exceso de autoexigencia desde el inicio del curso: “Más que la prensa, era mi propia presión. No me sentía cómodo en el campo, ahora tengo la cabeza más limpia”.
Yeremay reflexionó sobre el impacto psicológico del fútbol profesional: “Un día haces un partidazo y eres Dios, otro haces uno malo y desapareces. Tengo 22 años y cuesta. En verano me costó mucho. La cabeza es importante y me están ayudando mucho en el club”.




