Con la noticia que iluminó a Riazor, el Dépor arma una plantilla para volver a Primera, con Antonio Hidalgo a la cabeza.
Yeremay se queda. El extremo canario le dijo no a la oferta de Cesc Fábregas para ir al Como 1907 y piensa quedarse en el Dépor para ascender. Una decisión que lleva alivio y lo puede transformar en un ídolo blanquiazul en el corto plazo. Ahora sí, el flamante entrenador Antonio Hidalgo puede empezar a ensamblar piezas alrededor del crack para fijar los objetivos.
En La Coruña ya habían manifestado su rechazo a negociar por el 10 y solo se desprenderán de él si pagan la cláusula de 33 millones. Ayer, el periodista Fabrizio Romano detalló la oferta del equipo italiano. Hoy, el italiano confirmó el rechazo de Yere. Hidalgo recibe la primera buena noticia desde que asumió el cargo en el banquillo.

Un equipo que acompañe a Yeremay
Con la noticia de la continuidad de su mejor futbolista, la misión del Depor e Hidalgo es armar un equipo titular fuerte para poder explotar las condiciones del atacante. En esa dirección deberá trabajar palmo a palmo el entrenador catalán con la dirección deportiva.
En cuanto a refuerzos, el único que está cerca de ser blanquiazul es Lucas Noubi, un defensor belga de 21 años que pertenece al Standard de Lieja y cuyo contrato vence en junio, por lo que llegaría libre. El juvenil podría ser una pieza de reemplazo tras las salidas de Pablo Martínez y Jaime Sánchez.
Hidalgo, ambicioso en los objetivos
Pese a que evitó decir la palabra “ascenso”, el exentrenador del Huesca afirmó que buscará tener al equipo “en lo más alto”, tras su presentación como nuevo dueño del banquillo del Depor. En ese sentido, Hidalgo adelantó que pretende un equipo ordenado y eficaz, aunque no mencionó nombres como posibles refuerzos.
El entrenador llegó a Riazor con contrato por un año, con posibilidad de extenderlo a dos. Sus pergaminos incluyen una larga lista de equipos del ascenso de España. Su última experiencia en Huesca fue satisfactoria, quedando al borde de clasificar al modesto conjunto aragonés a los playoffs. Ahora, tendrá un reto mayor: despertar a un gigante dormido como el Deportivo La Coruña.