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Axel Torres y Mediapro ejecutan al Espanyol con ayuda del VAR

Una escena de escándalo se vivió en Cornellà. La presión desde la sala de VAR y el llamado a Soto Grado privaron al Espanyol de la chance de un empate en el clásico.

No era un partido más para ninguno de los dos. En un derbi caliente y con el FC Barcelona muy cerca de campeonar, el arbitraje desnudó todas sus carencias. Corría el minuto 77 cuando Lamine Yamal y Leandro Cabrera disputaban el balón sobre el lateral. Fue una jugada de alta tensión, como tantas que hubo en un partido a mil pulsaciones. Sin embargo, el VAR montó su show y, una vez más, fue protagonista. Y en esta ocasión, Axel Torres y Mediapro también estuvieron involucrados.

El colegiado abulense revisó la jugada una y otra vez, hasta que tomó la decisión. Sacó su tarjeta roja y provocó el grito desaforado de desaprobación en todo el Cornellà. Yamal solo hizo su trabajo, sacó ventaja a favor de su equipo. El Espanyol se quedaba con un futbolista menos en la recta final del partido que le dio el título a los de Flick.

Barcelona Yamal
Barcelona se consagró campeón en un derbi caliente

Fanáticos de los periquitos estallan en las redes

Frustrados con la derrota, que además permitió al Barça alzarse con el título de Liga, los aficionados del Espanyol tomaron bronca con el comentarista Álex Torres, quien durante la transmisión del clásico catalán pidió insistentemente revisar la jugada, argumentando que era expulsión para el uruguayo Cabrera.

A través las redes sociales, simpatizantes blanquiazules señalaron que Torres agitó la expulsión y que eso llegó a oídos en la sala de VAR, que accionó inmediatamente con el llamado por el intercomunicador a Soto Grado. Para colmo, los periquitos ya venían con el antecedente del clásico de la primera vuelta, donde el VAR le anuló al Espanyol un par de goles.

Un clima caliente en el Cornellá

La previa de un partido decisivo para LaLiga, comenzó de la peor manera. Un atropello masivo en las puertas del estadio dejó al menos 13 personas heridas, hecho por el cual fue detenida la conductora del vehículo. Una parte de la afición periquita intentó frenar el partido por la situación y muchos abandonaron las gradas.

Dentro del terreno de juego, la expulsión de Cabrera levantó el clima álgido que culminó con empujones e insultos entre los futbolistas, segundos después del pitido final que consagró campeón al culé. En medio de los tumultos, Flick, junto a otros jugadores, debieron intervenir para separar y evitar que la celebración terminara en escándalo.

EGD Espanyol