El ex capitán del RCD Mallorca busca el perdón de Arrasate para volver a jugar. La polémica desató un escándalo que influyó en el vestuario mallorquín.
El caso de Dani Rodríguez sigue ocupando un lugar importante en la mente de Jagoba Arrasate. El técnico del Mallorca, que atraviesa un arranque muy complicado con el equipo colista tras ocho jornadas y solo cinco puntos, habló en profundidad sobre el mediocentro gallego y reconoció que la situación le causó un fuerte malestar. La mezcla de problemas dentro del vestuario y los malos resultados complicaron aún más su gestión. El ex capitán bermellón sigue trabajando junto a la plantilla sin lugar en las convocatorias y podría estar cerca del indulto.
Tras el pedido de disculpas a sus compañeros, en especial a Virgili, a la afición a través de las redes sociales, y al entrenador, el experimentado futbolista aguarda tener una segunda oportunidad. En esa línea, Arrasate aún se siente dolido por la actitud de Dani, aunque podría otorgarle el perdón, sin una fecha estimada. El estratega de Berriatúa afronta la situación buscando entender las causas y encontrar las soluciones en medio de un rendimiento colectivo por debajo de lo esperado.
“Fue muy doloroso”
Jagoba Arrasate reconoció que el conflicto con Dani Rodríguez le afectó especialmente por la relación previa que mantenía con el mediocentro gallego y admitió que fue una situación “dolorosa”. Al mismo tiempo reconoció que el futbolista le entregó “muchísimo” al Mallorca en la temporada pasada, pero lo sucedido marcó un punto de inflexión en el que tuvo que tomar decisiones “difíciles”. Por el momento, la vuelta del veterano de 37 años parece estar muy lejos en el horizonte.
El desencuentro se originó el 31 de agosto, tras la derrota del Mallorca en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. Ese día, Dani, entonces capitán del equipo, no disputó ningún minuto y compartió un mensaje en Instagram criticando la falta de “meritocracia” y el “respeto por el trabajo”, lo que evidenció la tensión existente entre jugador y cuerpo técnico. La directiva del equipo de la Isla lo sancionó y dentro del vestuario, el entrenador decidió quitarle la capitanía.
Arrasate en la cuerda floja
El pésimo inicio de temporada para el Mallorca tiene en el punto de mira a Jagoba Arrasate. El equipo es colista de LaLiga, con solo 5 puntos de 24 posibles. La derrota en San Mamés colmó la paciencia en las gradas del bermellón. Un entrenador confundido a la hora de los cambios, con problemas de vestuario y en zona de descenso pueden marcar el final del ciclo tras el parón. La dirección deportiva ya baraja nombres para la sucesión.
Entre los posibles candidatos para hacerse cargo del Mallorca destacan dos técnicos con perfiles contrastados. Luis García Plaza, conocido por su capacidad para gestionar situaciones límite, ya dejó huella en la isla tras ascender al club en 2021 y se presenta como un regreso que aportaría orden defensivo y un estilo de juego dinámico, clave para recuperar la confianza del vestuario. Por su parte, Quique Sánchez Flores aporta experiencia en reconstruir equipos desde atrás, con énfasis en la solidez defensiva y el liderazgo. Ambos entrenadores representan opciones para devolver estabilidad, motivación y equilibrio a un grupo en crisis