Los de Jagoba Arrasate, colistas antes del partido, reaccionaron con tres goles en 10 minutos y salen del descenso de forma momentánea
El RCD Mallorca protagonizó la gran sorpresa de la jornada al vencer por 1-3 al Sevilla FC en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. El conjunto balear, que llegaba hundido en la clasificación, firmó una segunda parte de altísimo nivel para darle la vuelta al encuentro y conseguir una victoria de enorme valor moral. El Sevilla, que se adelantó en la primera mitad, se desplomó tras el descanso y terminó silbado por su propia afición.
Un inicio prometedor del Sevilla y un gol que hacía presagiar otra noche feliz
El equipo de Matías Almeyda arrancó con intensidad y buen ritmo, dominando la posesión y el territorio. En el minuto 16, Rubén Vargas abrió el marcador con un disparo preciso tras un centro de José Ángel Carmona desde la derecha. El tanto confirmaba la buena dinámica hispalense tras su reciente victoria ante el FC Barcelona y parecía encaminar el partido hacia un triunfo cómodo.
Sin embargo, el Sevilla perdió fluidez con el paso de los minutos, y el Mallorca, lejos de rendirse, comenzó a ganar metros y confianza antes del descanso. Jagoba Arrasate, consciente del momento, ajustó su esquema para aumentar la presión y castigar los errores de salida de balón del rival.
El Mallorca firma una remontada relámpago con Muriqi y un doblete de Mateo Joseph
El inicio del segundo tiempo cambió por completo el guion. En el minuto 67, Vedat Muriqi aprovechó una indecisión defensiva para igualar el marcador tras una asistencia de Jan Virgili. El gol encendió a los visitantes, que olieron el desconcierto sevillista y se lanzaron al ataque.
Cinco minutos después, en el 72’, Mateo Joseph recién ingresado culminó un rápido contraataque tras un centro preciso de Johan Mojica. El joven delantero, cedido por el Leeds United, volvió a aparecer en el 77’ para marcar el 1-3 con un disparo cruzado de zurda, sentenciando un tramo de partido brillante del Mallorca.
El Sevilla se hunde y la afición expresa su malestar tras una nueva decepción
Los cambios introducidos por Almeyda con la entrada de Alexis Sánchez, Adnan Januzaj y Akor Adams no surtieron efecto. El Sevilla se mostró plano, sin ideas y con numerosos errores técnicos en campo rival. Las gradas del Sánchez-Pizjuán despidieron al equipo con una sonora pitada, reflejo de la frustración por una temporada que vuelve a entrar en crisis.
Con este triunfo, el Mallorca suma tres puntos cruciales en su lucha por la permanencia y abandona provisionalmente los puestos de descenso. El Sevilla, por su parte, frena en seco su intento de reacción y vuelve a dejar una imagen preocupante de fragilidad y falta de convicción.
