En Heliópolis ya trabajan en un nuevo Antony a largo plazo. Una perla brasileña de 17 años, en la órbita del Betis.
La secretaría técnica del Real Betis mantiene su mirada fija en el mercado sudamericano, especialmente en Brasil, donde continúa rastreando jóvenes talentos. En ese contexto surgió el nombre de Bruno Braga, alias Bruninho, o el nombre de Bruninho, prometedor extremo que milita en el Athletico Paranaense. El paulista ratifica la política de Manu Fajardo de incorporar activos con crecimiento a largo plazo. Desborde, explosión y personalidad son algunas de las cualidades del atacante.
Bruninho, que también despertó el interés de clubes como Tottenham y Zenit de San Petersburgo, no podrá abandonar Brasil hasta agosto de 2026, cuando alcance la mayoría de edad, lo que condiciona cualquier operación inmediata. En ese contexto, el Paranaense lo considera como una de sus joyas más valiosas y acaba de blindarlo con un nuevo contrato, con la intención de obtener una cifra elevada en caso de un futuro traspaso. En el Villamarín se mueven sigilosos, pero sin pausa.
Un extremo que encandila
A sus 17 años, Bruninho ya deslumbra por su velocidad, su desparpajo con el balón y una notable capacidad para definir. Habitualmente actúa como extremo derecho o mediapunta, aunque su movilidad le permite aparecer por todo el frente de ataque. En las categorías inferiores del club suma 21 goles en 34 partidos, entre el Brasileirao Sub-17 y la Copa de Brasil juvenil, cifras que explican el interés de varios clubes europeos. El Zenit ruso ya sondeo al entorno del joven.
Su estilo combina velocidad, técnica y olfato goleador, con una madurez impropia de su edad. Es un futbolista atrevido, con buen cambio de ritmo y facilidad para el uno contra uno, al que en Brasil comparan, en ocasiones, con la irrupción de Vinícius Júnior en Flamengo. El Athletico lo ha blindado como uno de sus proyectos más valiosos, sabedor de que tiene en sus manos a un talento destinado a dar el salto a la élite en el mediano plazo.

Seguidilla crucial para el verdiblanco
El Real Betis se enfrenta a un tramo de calendario realmente exigente tras este segundo parón de la temporada. En apenas 23 días, los verdiblancos disputarán siete partidos repartidos entre Liga, Copa y Europa League, con la plantilla casi al completo y la espera de la recuperación de Isco Alarcón, que podría regresar a mediados de noviembre. La intensidad del mes exigirá un gran desgaste físico y mental, poniendo a prueba la capacidad de rotación de Manuel Pellegrini.
El arranque de este periodo frenético será ante un rival directo como el Villarreal en La Cerámica, seguido de choques ante Atlético de Madrid, Mallorca y Valencia. Además de compromisos europeos frente a Genk y Olympique de Lyon y la primera ronda copera en Palma del Río. El técnico chileno recupera efectivos importantes como Llorente, Bartra, Amrabat, Deossa y Pablo García (retorna tras el Mundial Sub-20), muchos de los cuales no jugaban desde finales de septiembre, lo que aumenta las opciones del míster chileno para afrontar este ciclo exigente con garantías.




